3.2.2.- Blanqueamiento de dientes no vitales

Es una opción válida únicamente para blanquear dientes endodonciados. Es un requisito indispensable, puesto que el agente blanqueador se coloca en el interior de la corona; donde antes se hallaba la cámara pulpar.

En dientes endodonciados es muy frecuente que encontremos tinciones y cambios de coloración muy importantes. Esto es debido en gran medida a los cementos de sellado que se usaban anteriormente (a base de eugenol) y a la descomposición de tejidos pulpares que no se eliminaron totalmente.

Es un líquido oleoso de color amarillo pálido extraído de ciertos aceites esenciales, que es utilizado desde hace varios siglos en la práctica odontológica. Ha sido utilizado como sedante pulpar, cementante provisional, obturador de conductos, anestésico tópico, protector dental, como desinfectante en la obturación de los conductos radiculares y en el revestimiento pulpar.

Las técnicas de utilización que podemos utilizares son las siguientes:

  • Técnica termocatalítica: Utiliza peróxido de hidrógeno y calor.
  • Walking Bleach: Utiliza perborato de sodio y peróxido de hidrógeno al 35%.
  • Combinación de las dos técnicas anteriores.

Este procedimiento tiene unas contraindicaciones:

  • Dientes con caries activa o enfermedad periodontal.
  • Dientes muy oscuros o de muchos años de evolución: Las posibilidades de éxito son mínimas.
  • Existencia de fisuras profundas o de esmalte hipoplásico.
  • Existencia de coloraciones por amalgama de plata: Con esta técnica no lograremos eliminar este tipo de tinciones; deberíamos eliminar todo la dentina teñida mediante fresas de diamante o tungsteno.

El procedimiento es el siguiente:

  1. Debemos realizar una profilaxis profesional eliminando el cálculo presente y las tinciones dentales extrínsecas.
  2. Debemos registrar el color inicial con una guía de colores y, si es posible, con fotografías o un colorímetro.
  3. Protección de los tejidos blandos mediante vaselina sólida o crema hidrosoluble y mediante el dique de goma.
  4. Acceso al diente: Realizamos la apertura de la cavidad por lingual o palatino.
  5. Retiramos el material de obturación que encontremos en la cámara pulpar.
  6. Sellamos la entrada de los conductos radiculares mediante un cemento de hidróxido de calcio e ionómero de vidrio. De esta forma evitaremos la filtración del agente blanqueador hacia el interior de la raíz; hecho que podría conllevar la aparición de una reabsorción radicular interna.
  7. Aplicar ácido ortofosfórico al 37% durante unos 30 segundos para aumentar la permeabilidad de los túbulos dentinarios.
  8. Aplicamos el agente blanqueador mediante la técnica Walking Bleach mezclando los productos hasta conseguir una textura pastosa.
  9. Realizamos el sellado de la cavidad mediante un material de obturación provisional y citamos al paciente para la próxima visita que deberá ser en unas 72 horas aproximadamente.

Problema en el desarrollo del esmalte de los dientes que conlleva la generación de un diente con déficit de esmalte. Se manifiesta con alteraciones características dependiendo de la gravedad de la patología, pudiendo afectar al color, forma o anatomía según las causas.

Herramienta que identifica el color y el matiz para una medida más objetiva del color.

Las fresas dentales son instrumentos metálicos empleados en odontología para cortar, pulir y tallar las superficies dentales o eliminar la caries. Se utilizan en el instrumento rotatorio adecuado.

Es una patología pulpar ocasionada por un proceso inflamatorio del complejo dentino-pulpar, de etiología diversa, que surge como respuesta a un daño causado sobre la raíz del diente por un traumatismo, ortodoncia o blanqueamiento dental interno, entre otros. Se manifiestan como un aumento en el diámetro de la cámara pulpar por reabsorción de la dentina interna.