4.- El pulido de obturaciones.

Caso práctico

Claudia tiene su último paciente, entra en el box y saluda, la paciente le comenta:

―Hace un par de días vine a hacerme una obturación con la doctora, y ahora me noto la zona un poco rugosa. Claudia le comenta que no se preocupe, que ella misma se lo puede pulir y lo notará más suave.

Claudia, ha empezado a trabajar en un centro de salud de atención primaria.

Como hemos indicado en la introducción, cuando un paciente acude para realizarse una profilaxis, es importante que realicemos una correcta eliminación del cálculo y un buen pulido de las superficies tanto dentales como restauradas. Una obturación bien pulida retendrá mucha menos placa bacteriana y, a largo plazo, tendrá más durabilidad.

Además, tras realizar una obturación, es importante que el facultativo compruebe que el tratamiento realizado no interfiere en la oclusión del paciente.

De no ajustarse correctamente la oclusión pueden producirse las siguientes complicaciones:

  • Fractura del material de restauración: Debes tener en cuenta que el esmalte es el elemento más duro del organismo y, hasta ahora, no existe ningún material artificial que se pueda colocar en boca y sea más resistente que el esmalte. Por tanto, si una obturación tiene un punto de contacto demasiado alto, es posible que se fracture por la presión que ejerce el esmalte del diente antagonista sobre ella.
  • Trauma oclusal: El trauma oclusal es el recurso que pone en marcha el organismo cuando se produce un contacto excesivo entre dientes antagonistas. El trauma oclusal se caracteriza en su estadio más inicial por producir molestias y dolor a la masticación en la pieza afectada. Si no se remedia ajustando correctamente la oclusión, ajuste oclusal, mediante el papel de articulación y las fresas adecuadas, se produce un aumento de la movilidad del diente afectado con ensanchamiento del ligamento periodontal, que en casos extremos puede generar necrosis pulpar.

    Si el problema persiste, se produce pérdida ósea alrededor de la raíz del diente afectado que puede conllevar la pérdida de éste.

Es el punto en el que se tocan las piezas dentales por las zonas proximales.

Nos referimos a un diente antagonista de otro para señalar el mismo diente pero en la otra arcada. Una pieza dispuesta en el maxilar tiene su opuesta en la mandíbula que será con la que ocluya.

Es el fracaso de la estructura de soporte del diente para resistir o adaptarse a fuerzas indebidas. Una de las causas frecuentes es la sobrecarga por contacto excesivo con el antagonista después de restauraciones o sellados dentales.

: El papel articular o papel de oclusión es un material utilizado en odontología para registrar y medir la interrelación entre los dientes de una arcada respecto a la contraria, mediante las relaciones sobre las superficies masticatorias del paciente, según la intensidad del color que queda marcado sobre la superficie oclusal al interponer el fino papel.

Es una técnica mediante la cual se modifican las superficies oclusales para mejorar el patrón de contacto, eliminando selectivamente estructura dentaria.