Como hemos indicado en la introducción, cuando un paciente acude para realizarse una profilaxis, es importante que realicemos una correcta eliminación del cálculo y un buen pulido de las superficies tanto dentales como restauradas. Una obturación bien pulida retendrá mucha menos placa bacteriana y, a largo plazo, tendrá más durabilidad.
Además, tras realizar una obturación, es importante que el facultativo compruebe que el tratamiento realizado no interfiere en la oclusión del paciente.
De no ajustarse correctamente la oclusión pueden producirse las siguientes complicaciones:
Es el punto en el que se tocan las piezas dentales por las zonas proximales.
Nos referimos a un diente antagonista de otro para señalar el mismo diente pero en la otra arcada. Una pieza dispuesta en el maxilar tiene su opuesta en la mandíbula que será con la que ocluya.
Es el fracaso de la estructura de soporte del diente para resistir o adaptarse a fuerzas indebidas. Una de las causas frecuentes es la sobrecarga por contacto excesivo con el antagonista después de restauraciones o sellados dentales.
: El papel articular o papel de oclusión es un material utilizado en odontología para registrar y medir la interrelación entre los dientes de una arcada respecto a la contraria, mediante las relaciones sobre las superficies masticatorias del paciente, según la intensidad del color que queda marcado sobre la superficie oclusal al interponer el fino papel.
Es una técnica mediante la cual se modifican las superficies oclusales para mejorar el patrón de contacto, eliminando selectivamente estructura dentaria.