En el mercado podemos encontrar cepillos dentales diseñados especialmente para las diferentes situaciones en las que se pueden encontrar nuestros pacientes e incluso nosotros mismos, como son:
- Cepillos infantiles: Con cerdas más suaves y cabezales más pequeños. Se recomiendan los mangos largos para que el niño pueda cogerlo bien, y que no tengan penachos espaciados.
- Cepillos periodontales: De textura muy suave con penachos más separados y filamentos de un grosor superior al estándar, que permiten que estos pacientes, generalmente con espacios interproximales más amplios y diastemas, realicen con una mayor facilidad y eficacia su higiene oral.
- Cepillos postoperatorios o quirúrgicos: Con filamentos más suaves y sin penachos espaciados.
- Cepillos para pacientes con tratamientos fijos de ortodoncia: El cepillo recomendado para estos casos es un cepillo multipenachos modificado que debe tener tres hileras de penachos, paralelas al eje axial del cabezal; de forma que la hilera central o intermedia sea más corta que las laterales, que coincidirá con el tercio medio de las caras vestibulares de los dientes, zonas donde se alojan los componentes de ortodoncia y alambres. De esta forma, se facilita el acceso a las zonas gingivales evitando la posible obstaculización por parte de los elementos fijos.
- Cepillos de tamaños reducidos: Para la limpieza de sistemas retentivos protéticos, como ataches o cofias de sobredentaduras.
Espacio que separa dos dientes adyacentes. Los diastemas aparecen cuando hay un exceso de espacio y algunos dientes no contactan entre sí.
Modo de anclaje de algunas prótesis como pueden ser los esqueléticos, las sobredentaduras….
Técnica de anclaje de prótesis sobre cofias o fundas normalmente de metal noble, mediante la cual queda sujeta la prótesis dental.