Estos aparatos ejercen su acción mediante una corriente constante o pulsátil de agua a presión. Se ha recomendado durante años en casos de pacientes periodontales, pero actualmente, con el elevado número de rehabilitaciones implantológicas su uso se ha extendido enormemente.
Estos aparatos son muy útiles en pacientes que sean rehabilitados con prótesis híbridas implantosoportadas puesto que permiten una correcta limpieza de los espacios entre encía y prótesis.
Un estudio reciente ha demostrado la seguridad y la eficacia del irrigador bucal junto con una boquilla especial en pacientes con implantes. Se comparó el uso de cepillado más irrigación con el uso de cepillado más hilo dental y se observaron diferencias muy significativas para la reducción del sangrado en favor de los pacientes que usaron la irrigación.
Se ha demostrado científicamente que el irrigador bucal reduce varios parámetros clínicos, incluyendo el biofilm o placa dental, el cálculo, el sangrado, la gingivitis, los patógenos periodontales, la profundidad de sondaje y los mediadores de la inflamación.
La eliminación mecánica del biofilm es uno de los métodos más eficaces para controlarlo. La acción de lavado del irrigador puede provocar cambios cuantitativos y cualitativos en el biofilm o placa dental a través de su dilución y disgregación. En un estudio in vitro e in vivo de biofilms se observó una reducción de casi el 99,9% de ese biofilm después de una aplicación de 3 segundos sobre la superficie a tratar.