Con el cepillado dental convencional no se suele conseguir la eliminación total de la placa bacteriana de los espacios interproximales, cuya higiene es necesaria para la prevención de las enfermedades periodontales y la caries.
A continuación explicaremos los distintos instrumentos que se pueden encontrar para realizar un correcto control y eliminación de placa a nivel interproximal.
- Seda dental.
En pacientes con espacios interdentales cerrados, la forma habitual para la eliminación de la placa interproximal es el uso de la seda dental.
La seda dental está formada por varios filamentos que se despliegan al contacto con la superficie del diente aumentando el área de contacto.
Se encuentran sedas dentales comercializadas en diferentes formas:
- Hilo dental: Indicado para individuos con contacto estrecho entre los dientes.
- Cinta dental: Puedemos encontrarla encerada y sin encerar. Están indicadas en espacios interdentales más amplios. La cinta dental encerada facilita el paso por el punto de contacto interproximal.
La técnica de utilización es la siguiente:
Tomaremos un trozo de seda dental de unos 45 cm de longitud tal y como se indica en las siguientes imágenes, y se utilizará introduciéndola con suavidad entre los dientes, deslizándola hasta el surco gingival.
Debemos rodear al diente y deslizar la seda hacia oclusal con movimientos de sierra en sentido vestíbulo-lingual.
Una vez limpia la superficie interproximal de un diente, se mueve la seda dental sobre la papila interdentaria y se repite el proceso con el diente adyacente. En este movimiento debemos tener precaución con cortes, heridas, o hendiduras en las encías y papilas.
La parte vestibular es la que está en contacto con la mejilla y la lingual en la parte interna de la cavidad, así pues el movimiento será hacia dentro y hacia fuera de la boca.
Es la porción de encía que ocupa los espacios interproximales el espacio entre los dientes por debajo del punto en que contactan.