La mayoría de las personas presentan un deficiente control de la placa ya sea por falta de motivación o simplemente por falta de habilidad o conocimientos. Por ello, la idea de una sustancia química capaz de eliminar fácilmente la placa bacteriana sin efectos secundarios ha sido y continúa siendo objeto de investigación prioritaria en odontología, en especial a partir de la demostración científica de que productos antibacterianos utilizados tópicamente pueden mantener los dientes con unos niveles de placa compatibles con la salud gingival.
La higiene oral mecánica realizada de forma correcta no deja las superficies dentarias completamente libres de placa, pero limita su acumulación e impide su maduración, haciéndola no patogénica.
Las sustancias químicas pueden actuar sobre la placa a través de diversos mecanismos:
- Impidiendo la adhesión de la placa por agentes anti-adhesivos.
- Impidiendo o reduciendo la proliferación bacteriana por medio de antimicrobianos.
- Eliminando la placa ya establecida, con lo que a veces es llamado "cepillo dental químico".
- Alterando la patogenicidad de la placa.
Según algunos autores, la utilización de métodos químicos para controlar la placa puede provocar desequilibrios ecológicos de consecuencias difíciles de prever, por este motivo el uso de tales agentes no es todavía una práctica recomendada universalmente, a diferencia de la higiene oral mecánica; y las pautas de su utilización deben adaptarse a cada caso individual.
De todos los agentes anti-placa disponibles, los que más se utilizan actualmente son la clorhexidina y el triclosán. La clorhexidina sigue siendo el agente anti-placa más eficaz, mientras que el triclosán une una buena eficacia anti-placa a la ausencia de efectos secundarios y a la posibilidad de ser utilizado en forma de dentífrico fluorado.
Agente antimicrobiano tópico que se utiliza para enjuagues bucales en el tratamiento de la gingivitis, de la enfermedad periodontal y o otras patologías orales infecciosas, y tópicamente en la preparación de la piel del paciente antes de una operación quirúrgica y lavado de heridas.
Potente agente antibacteriano y fungicida. Se utiliza para lavado clínico de manos del personal hospitalario, laboratorios clínicos, y en odontología como antiséptico bucal.