Caso práctico

Imagen de un trabajador del Centro de Salud, Tomás, de archivos.

-Pero ¿Qué haces? ¿No has visto que esa puerta es la del servicio de lavandería?

Claudia se ha vuelto hacia la voz que la increpa, que pertenece a un trabajador que la observa con mirada socarrona...

-Soy nueva, y estoy buscando la Sala de descanso, pero llevo más de media hora yendo de aquí para allá, y estoy completamente perdida.

Hace ya un buen rato que Claudia ha quedado con Elena para conocer al resto del equipo en su momento de descanso, pero todos los pasillos del centro de salud le parecen iguales.

-Yo soy Tomás, y me encargo de los archivos. Imagino que estás buscando el "tubo", ¿no?

-¿El "tubo"?

-Así es como llamamos en este centro a la sala donde se relaja el personal... ¡Todo el mundo la conoce! Está al lado de "rayos".

-¿"Rayos"?

-El servicio de Radiología -contesta pacientemente Tomás, sin dejar de sonreír.

-Mmmm... Imagino que me queda mucho por aprender -dice Claudia sonriendo- quizás voy a tener que conseguir un mapa, ¡pero que indique los lugares en el lenguaje especial del centro!

-Bueno, por hoy, pase... Te acompaño al "tubo". Pero no te acostumbres, ¿eh?

Y Claudia y Tomás siguieron caminando juntos por el pasillo riendo a carcajadas.

Para no perderte en un lugar, necesitas un mapa, especialmente si necesitas precisión para llegar a algún sitio. Lo mismo sucede con el cuerpo humano.

Desde siempre, hemos necesitado referirnos de forma precisa y exacta a zonas, relaciones o movimientos en el cuerpo humano. La exactitud de descripción es imprescindible para evitar errores que podrían ocasionar consecuencias desafortunadas.

La topografía es la ciencia que expresa gráficamente las superficies (planos, mapas) y, por supuesto, también se puede aplicar al organismo humano.

Y, al igual que en la topografía terrestre, que coloca una escala y un símbolo orientando dónde se sitúan de forma relativa los puntos cardinales, necesitamos también unos puntos de orientación que sirvan para establecer relaciones espaciales en las situaciones y los movimientos.

Este breve capítulo te va a dar las claves iniciales para conocer el "mapa" del cuerpo humano, los puntos de referencia, los ejes y los planos de orientación y las posiciones más utilizadas en lenguaje médico. Con todo ello, dispondrás de elementos para referirte a las zonas anatómicas de forma precisa.

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