Todo lo que has aprendido hasta este momento en esta Unidad de Trabajo estaba orientado a conocer de forma teórica los conceptos de salud y enfermedad y los mecanismos que los condicionan.
Pero ahora llega el momento de saber cuáles son las herramientas de las que disponen los profesionales de la salud para conocer y, lo que es más importante, reconocer las diferentes enfermedades.
En este momento es cuando vas a requerir un método que te capacite para reunir e interpretar adecuadamente los datos que, no de forma aislada pero sí de forma conjunta y ordenada, permiten reconocer las diferentes alteraciones.
Y este método no es otro que el método científico:
- Si recuerdas las bases que seguía, era necesario secuenciar la observación y la búsqueda de datos, la ordenación sistemática de éstos en su recogida, la formulación de una hipótesis y la confirmación o rechazo de ésta a partir de pruebas objetivables.
Pues bien, como has podido adivinar, el método clínico no es más que el método científico aplicado al estudio de la salud y la enfermedad. El método clínico o "proceso del diagnóstico" son los pasos ordenados que todo médico aplica en la búsqueda del diagnóstico en sus enfermos individuales.
De forma general, se llama semiología al sistema de interpretación de signos, sea de la índole que sean, como por ejemplo, aplicado al lenguaje, a las ciencias sociales, a la meteorología, etc.
En nuestro ámbito, la semiología clínica se va a encargar de asociar signos y síntomas orgánicos a los síndromes de las diferentes enfermedades.
La misma palabra método ya determina una nueva condición: debemos seguir una metodología, es decir, una sistemática secuencial, protocolizada, reproductible y fiable, de recogida de datos e interpretación de los mismos .
Para la fase de recogida de los datos vamos a recurrir a los siguientes sistemas:
- Cuando consultas a un profesional de la salud, la primera visita siempre incluye un intercambio de información entre tú y el profesional, que suele realizarse en forma de conversación dialogada, respondiendo a una serie de preguntas, como en una entrevista. La finalidad de esto es recabar información, no sólo sobre lo que te ocurre en ese momento, sino también sobre tus antecedentes previos, o familiares incluso, de enfermedad. A este procedimiento le llamamos anamnesis, y es uno de los pilares de la práctica clínica, imprescindible para cualquier nivel de atención sanitaria.
- A continuación, el profesional sanitario va a utilizar sus ojos, sus manos o instrumental sencillo para obtener datos objetivables, en muchas ocasiones medibles, sobre tu estado de salud. A esta fase la llamamos exploración, y requiere siempre un orden sistemático.
- En el siguiente paso, podemos recurrir a las exploraciones complementarias, realizadas ya con instrumentales o técnicas más complejos.
A partir de los datos recogidos, el profesional elaborará una hipótesis clínica diagnóstica, en la que no sólo establecerá cuál o cuáles pueden ser los procesos patológicos que están afectando al individuo (diagnóstico), sino que le permitirá identificar posibles causas (etiología), decidir diferentes terapias (tratamiento) o presumir cuál va a ser la evolución de la enfermedad (pronóstico).
En medicina, la semiología clínica es el cuerpo de conocimientos que se ocupa de cómo identificar las diversas manifestaciones patológicas, de cómo buscar estas manifestaciones, de cómo reunirlas en síndromes, y de cómo interpretarlas, jerarquizarlas y razonarlas.
La anamnesis alude a la información recopilada por un(a) especialista de la salud mediante preguntas específicas, formuladas bien al propio paciente o bien a otras personas relacionadas