1.6.- Diagnóstico.

¿Recuerdas lo que has estudiado sobre el método científico?

Hasta aquí has visto cómo se hace la observación y la recogida de datos, pero ha llegado el momento de comprobar la hipótesis…

Diagnosticar es reconocer un proceso patológico o enfermedad a partir de sus signos y síntomas.

Imagen figurativa, donde se ve una lupa sobre unos escritos antiguos.

Podemos extenderlo también al proceso mediante el cual el técnico puede reconocer los problemas o necesidades que presenta el paciente.

El proceso diagnóstico no suele ser nunca inmediato. Suele ser el resultado de un proceso de estudio, que a veces, para desesperación del paciente, puede ser pesado, molesto y largo. Incluye varias etapas diferenciadas:

  1. Diagnóstico diferencial: Una vez observados los síntomas y signos a partir de una correcta anamnesis y exploración física y ayudada por técnicas complementarias, se establece un listado de posibles diagnósticos coherentes con los datos obtenidos. En orden a las probabilidades de una u otra posibilidad diagnóstica, se jerarquizan las probables entidades clínicas que puedan ser responsables de los trastornos patológicos del individuo.
  2. Diagnóstico de presunción: Cuando se carece de todos los datos necesarios para establecer el diagnóstico clínico de forma precisa, podemos establecer un diagnóstico de presunción o de sospecha. A partir de éste, podemos plantear la realización de técnicas diagnósticas complementarias que conduzcan al siguiente nivel.
  3. Diagnóstico de probabilidad: Las pruebas diagnósticas que hemos realizado orientan el diagnóstico en dirección al más probable de ellos, pero todavía no hemos confirmado el diagnóstico al 100 %.
  4. Diagnóstico de confirmación: También llamado diagnóstico de seguridad. En este paso, la aparición de un signo o síntoma patognomónico (si está presente, es específico de una patología o un grupo de patologías determinadas), o la confirmación de la sospecha diagnóstica mediante pruebas exploratorias complementarias contribuyen a definir cuál es el trastorno.

    Incluso, en ocasiones, no se puede llegar a un diagnóstico de confirmación, y debemos quedarnos en diagnósticos de exclusión, después de haber descartado las otras patologías del diagnóstico diferencial (es decir, si el problema puede ser A, B, C o D, y no es ni A, ni B, ni C, probablemente sea D. No porque lo hayamos comprobado, sino porque no es ninguna de las otras opciones).

Es más fácil cuando lo aplicamos a un ejemplo...

Ante una mujer que presenta amenorrea, se sigue todo el proceso diagnóstico, desde el diagnóstico diferencial, el de presunción, el de probabilidad hasta el diagnóstico de confirmación de embarazo.

El adjetivo patognomónico, se utiliza en el diagnóstico médico o psicológico para calificar a aquellos signos clínicos o síntomas que, si están presentes, aseguran que el sujeto padece un determinado trastorno.