¿Recuerdas lo que has estudiado sobre el método científico?
Hasta aquí has visto cómo se hace la observación y la recogida de datos, pero ha llegado el momento de comprobar la hipótesis…
Podemos extenderlo también al proceso mediante el cual el técnico puede reconocer los problemas o necesidades que presenta el paciente.
El proceso diagnóstico no suele ser nunca inmediato. Suele ser el resultado de un proceso de estudio, que a veces, para desesperación del paciente, puede ser pesado, molesto y largo. Incluye varias etapas diferenciadas:
- Diagnóstico diferencial: Una vez observados los síntomas y signos a partir de una correcta anamnesis y exploración física y ayudada por técnicas complementarias, se establece un listado de posibles diagnósticos coherentes con los datos obtenidos. En orden a las probabilidades de una u otra posibilidad diagnóstica, se jerarquizan las probables entidades clínicas que puedan ser responsables de los trastornos patológicos del individuo.
- Diagnóstico de presunción: Cuando se carece de todos los datos necesarios para establecer el diagnóstico clínico de forma precisa, podemos establecer un diagnóstico de presunción o de sospecha. A partir de éste, podemos plantear la realización de técnicas diagnósticas complementarias que conduzcan al siguiente nivel.
- Diagnóstico de probabilidad: Las pruebas diagnósticas que hemos realizado orientan el diagnóstico en dirección al más probable de ellos, pero todavía no hemos confirmado el diagnóstico al 100 %.
- Diagnóstico de confirmación: También llamado diagnóstico de seguridad. En este paso, la aparición de un signo o síntoma patognomónico (si está presente, es específico de una patología o un grupo de patologías determinadas), o la confirmación de la sospecha diagnóstica mediante pruebas exploratorias complementarias contribuyen a definir cuál es el trastorno.
Incluso, en ocasiones, no se puede llegar a un diagnóstico de confirmación, y debemos quedarnos en diagnósticos de exclusión, después de haber descartado las otras patologías del diagnóstico diferencial (es decir, si el problema puede ser A, B, C o D, y no es ni A, ni B, ni C, probablemente sea D. No porque lo hayamos comprobado, sino porque no es ninguna de las otras opciones).
Es más fácil cuando lo aplicamos a un ejemplo...
El adjetivo patognomónico, se utiliza en el diagnóstico médico o psicológico para calificar a aquellos signos clínicos o síntomas que, si están presentes, aseguran que el sujeto padece un determinado trastorno.