Vamos a ver las manifestaciones respiratorias clínicas más frecuentes, algunas son muy comunes y aparecen en distintos procesos patológicos. Otras no lo son tanto y ayudan a orientar el diagnóstico.
Disnea:
Es el síntoma más frecuente en las alteraciones respiratorias, pero como casi todos los signos y síntomas que siguen, no es exclusivo de este tipo de patología. Etimológicamente, procede del prefijo "dis-", que significa dificultad, y la raíz "-pnea", que quiere decir aire. Por lo tanto, no es otra cosa que la dificultad para respirar.
- Es una sensación subjetiva, por eso queda clasificada como síntoma, aunque en ocasiones se manifieste claramente en forma de signos como la taquipnea (frecuencia respiratoria por encima de lo normal) o la bradipnea (frecuencia respiratoria lenta).
- La frecuencia respiratoria normal está comprendida en el intervalo entre 12 y 20 respiraciones/minuto.
La disnea de esfuerzo es la dificultad respiratoria que aparece con diferentes niveles de actividad física, en ocasiones de nivel tan bajo que el paciente puede presentarla con esfuerzos mínimos, como peinarse.
Tos:
Consiste en la expulsión brusca y explosiva de aire a través de las vías respiratorias. Se ha producido por la irritación de los cilios vibrátiles de las células que recubren las vías respiratorias, a causa del moco, por ejemplo, que estimula a un centro nervioso situado en el bulbo raquídeo. Por lo tanto, aunque resulta muy molesta en ocasiones, se trata de un mecanismo defensivo de las vías respiratorias.
- Es un signo inespecífico de problema respiratorio, que aparece en prácticamente todas las patologías de este origen. Hay muchos tipos de tos, cosa que la cultura popular expresa de forma muy completa y gráfica. ¿Quién no ha oído hablar de la tos perruna?
Pero nos corresponde expresarnos de forma más profesional, y por esa razón hablaremos de:
- Tos seca: Es una tos irritativa, no productiva (sin expulsión de mucosidad). Suele aparecer por afectación de los tramos laríngeos y traqueales.
- Tos con expectoración: La expectoración es la expulsión de sustancias mediante la tos. También se conoce como tos húmeda.
- Esta materia expulsada puede ser moco (por ejemplo, en la bronquitis crónica), pus (puede tener origen en un absceso pulmonar), líquido seroso (a causa de un edema pulmonar) o sangre (por ejemplo a partir de una neoplasia pulmonar o un proceso infeccioso como la tuberculosis). En este último caso hablamos de hemoptisis o esputo hemoptoico.
Cianosis:
Es la coloración azulada de la piel y las mucosas. Se produce por un bajo nivel de oxigenación tisular, que se pone claramente de manifiesto en las zonas acras (dedos de las manos y los pies, orejas, labios, etc.).
- Las enfermedades respiratorias que comprometen el correcto intercambio gaseoso entre los alvéolos y los capilares sanguíneos alveolares pueden producir cianosis, si bien este signo no es exclusivo del aparato respiratorio: enfermedades cardíacas o vasculares también pueden producir este tipo de coloración de la piel.
Ruidos respiratorios anómalos:
Desde las sibilancias audibles de los asmáticos hasta los ruidos nocturnos de los roncadores o las disfonías, las alteraciones del sistema respiratorio pueden cursar con ruidos respiratorios, ya sea de forma simple o mediante la auscultación respiratoria. El oído ejercitado del personal sanitario permite atribuir cada sonido alterado a un grupo de problemas o patologías.
La taquipnea consiste en un aumento de la frecuencia respiratoria por encima de los valores normales (>20 inspiraciones por minuto).
Bradipnea o respiración lenta, consiste en una disminución de la frecuencia respiratoria por debajo de los valores normales
Expectoración de sangre proveniente de los pulmones o los bronquios causada por alguna lesión de las vías respiratorias.
En las extremidades
La disfonía es la pérdida del timbre normal de la voz por trastorno funcional u orgánico de la laringe. La afonía es la alteración máxima de la disfonía, la pérdida total de la voz