3.8.- Signos y síntomas de origen neurológico.

Vamos a introducirnos en la semiología que tiene su origen en el sistema nervioso. Como puedes ver, los signos y síntomas nos indican muy diferentes grados de gravedad.

Coma:

Podríamos definirlo como la pérdida de conciencia. El paciente no responde a los estímulos. Siempre suele ser signo de gravedad, y nos orienta a problemas como los traumatismos craneoencefálicos, los problemas metabólicos severos (coma cetoacidótico en la diabetes, coma hepático), las intoxicaciones graves (por alcohol, fármacos u otros tóxicos), tumores o sangrados intracraneales, alteraciones de la circulación cerebral, etc.

Para medir su gravedad, se utiliza la escala del coma de Glasgow.

Debes conocer

La escala de coma de Glasgow establece una puntuación de 3 a 15 puntos basándose en unos criterios estandarizados. En este enlace de Semergen encontrarás cuáles son los aspectos a valorar, en forma de una rápida calculadora interactiva, que ofrece un resultado instantáneo para la valoración del nivel de coma.

Escala de coma de Glasgow.

Convulsiones:

Son la contracción y distensión repetida de uno o un grupo de músculos, de forma violenta y ajena a la voluntad. Son el principal signo de la alteración conocida como epilepsia, pero también puede deberse a otras causas.

Una mujer se lleva la mano a la frente, porque le duele la cabeza.

Cefalea:

¿Quién no ha tenido nunca un dolor de cabeza ? Todos sabemos que el estrés, la fiebre, la falta de sueño o el cansancio de la zona de la nuca pueden ocasionar una cefalalgia (cefalo-, que significa cabeza, y –algia, que significa dolor, ¿recuerdas?). Algunas personas son víctimas más frecuentes de la cefalea. Hablamos de los individuos migrañosos. En ellos, el dolor de cabeza es pulsátil y se acompaña de signos que anuncian su aparición, como náuseas, vómitos, fotofobia, etc. Las cefaleas recurrentes e intensas requieren estudios más profundos por parte del neurólogo, para descartar otras causas orgánicas. Ver cefaleas y migrañas aquí.

Vértigo:

Clínicamente, no es el miedo a las alturas. Es un síntoma en el que aparece la sensación de rotación alrededor de las cosas, o de las cosas alrededor del afectado. Manifiesta una alteración del equilibrio, que puede deberse a múltiples causas, desde las alteraciones cerebelosas a problemas del oído interno.

Ataxia:

Muchas patologías del sistema nervioso pueden ocasionar una alteración de la marcha, con incoordinación, lentitud, movimientos extraños o deambulación en estrella, ampliando la base de sustentación. Es la forma de caminar de los individuos afectados de una intoxicación etílica.

Alteraciones de la sensibilidad:

Pueden afectar a la sensibilidad térmica, a la dolorosa, a la táctil, etc. Cuando es un trastorno de "cantidad" de percepción de las sensaciones, hablamos de hipoestesia o hiperestesia, según sea por defecto, o por exceso. La anestesia es la ausencia de sensibilidad (por ejemplo, la que se induce en las intervenciones quirúrgicas, ya sea de forma general o segmentaria). Y, por último, llamamos parestesias a las sensaciones extrañas percibidas (¿Se te ha dormido una extremidad en alguna ocasión, por ejemplo al sentarte un buen rato encima de un pie? Esa sensación de hormigueo que notas en tus pies y piernas son las parestesias).

Alteraciones de la movilidad:

Paresia y parálisis: Indican las dos la pérdida de la función motora, pero en la primera el déficit es parcial, mientras que en la segunda, la pérdida de movilidad es total. La causa puede estar a cualquier nivel del estímulo motor, desde el cerebro hasta el músculo efector del movimiento.

Llamamos hemiplejia a la parálisis que afecta a las extremidades superior e inferior del mismo lado, paraplejia a la que afecta a las extremidades inferiores, y tetraplejia a la que afecta a las cuatro extremidades.

Alteraciones cognitivas, del habla, el lenguaje, la memoria y la conciencia:

La alteración más importante del lenguaje es la afasia, en la que el individuo no puede expresarse adecuadamente mediante la palabra, a menudo de forma oral y escrita. La disartria hace referencia a la dificultad para articular las palabras, con sonidos anormales, aunque el lenguaje no está alterado.

La amnesia hace referencia a la pérdida de memoria. En las alteraciones neurológicas también es frecuente encontrar síndromes confusionales, agitación, demencia, alucinaciones, etc.

Intolerancia anormal a la luz por la molestia o dolor que produce, originada principalmente por enfermedades oculares; también aparece como síntoma de algunas afecciones neurológicas.