Por supuesto que las alteraciones patológicas en el sistema urinario van a provocar alteraciones miccionales en su mayoría. Las del aparato genital, especialmente el femenino, son más variadas.
Entre ellas:
Disuria:
Indica molestias o dolor en el momento de la micción (emisión de orina). También se le denomina "síndrome miccional". Las causas más frecuente son la cistitis (inflamación de la vejiga), la uretritis (inflamación de la uretra) y la prostatitis (inflamación de la próstata).
Alteraciones miccionales cuantitativas:
Cuando se interrumpe la emisión de orina, hablamos de anuria. Indica una insuficiencia renal o una obstrucción uretral o vesical. Si se emite poca cantidad de orina (menor a 400 cc en 24 horas), hablaremos de oliguria. La poliuria es una diuresis superior a los 1.500 cc en 24 horas. Cuando lo que aparece es un aumento de la frecuencia de la micción, como la que se da en las infecciones de orina, nos hallamos frente a una polaquiuria.
Hematuria:
Es la presencia de sangre en orina. Puede ser visible a simple vista (macroscópica) o sólo detectable mediante análisis de la orina (microscópica). Siempre debe ser motivo de estudio, para descartar alteraciones renales o de las vías urinarias.
Dolor lumbar:
La mayoría de vosotros habrá conocido a alguna persona que haya pasado un cuadro de "piedra en el riñón". Uno de los síntomas más comunes del cólico nefrítico por litiasis (que así se denomina técnicamente), es el dolor lumbar irradiado al hipogastrio, intenso, y que se acompaña en muchas ocasiones de disuria y vómitos.
Amenorrea:
Este término queda reservado para la ausencia de menstruación. Puede ser primaria, si la mujer nunca ha presentado un episodio menstrual, por ejemplo por un retraso puberal. Hablamos de amenorrea secundaria si la menstruación desaparece por alguna causa.
No siempre hablamos de patología: el embarazo y la menopausia son las causas más claras de amenorrea.
Metrorragia:
Es una hemorragia de procedencia uterina, siempre que no coincida con el periodo menstrual. Debe descartarse un proceso tumoral del útero (miomas, por ejemplo).
Si el sangrado importante se da en el periodo menstrual, la alteración pasa a denominarse hipermenorrea o menorragia.
Infertilidad:
Actualmente es uno de los motivos de consulta más frecuentes en las consultas ginecológicas y urológicas. Se define como la disminución o desaparición de la capacidad de reproducirse de una pareja.
Las causas se deben a problemas masculinos o femeninos, casi a partes iguales. Entre las que se deben a disfunciones del hombre, encontramos las alteraciones de cantidad y calidad del semen, la impotencia o incluso el estrés. En la mujer, pueden existir factores causales en los ovarios, en las trompas, en el útero, en la vagina, o incluso problemas metabólicos o endocrinológicos.