Veamos ahora cómo actúan los elementos de la inflamación cuando ha desaparecido la agresión que la está produciendo. Es el momento en el que se inician los procesos de reparación.
En el caso de la inflamación aguda, en el momento en el que desaparece el agente nocivo, se desencadenan unas señales orientadas a detener el proceso inflamatorio, como son:
- La secreción de nuevas citoquinas antiinflamatorias por los macrófagos.
- La apoptosis de los polimorfonucleares.
- Los restos de los polimorfonucleares, junto con los de los tejidos necróticos destruidos, son fagocitados por los macrófagos.
- La permeabilidad de los capilares sanguíneos vuelve a sus condiciones normales.
- El líquido y las proteínas que han causado el edema son reabsorbidos por los capilares linfáticos o fagocitados por los macrófagos.
- Finalmente, los macrófagos también desparecen.
Estos fenómenos conducirán el proceso inflamatorio a la resolución completa.
En ocasiones, los fenómenos de reparación conducirán a la formación de abscesos , en los que el pus queda delimitado, y deberá ser drenado al exterior.
Otra posibilidad es la formación de fibrosis tisular. Este proceso suele acontecer cuando la destrucción tisular ha sido importante.
Conduce a los procesos de cicatrización, que vale la pena exponer más detalladamente:
- La liberación de citoquinas por los macrófagos conduce a la estimulación de la proliferación celular.
- También estimulan la neoformación de vasos sanguíneos y linfáticos.
- Los fibroblastos crecen, se multiplican, y forman nueva matriz celular.
- También reinician la producción de fibras colágenas y fibronectina.
- El conjunto de células y sustancias segregadas se denomina tejido granular y es propio de los fenómenos cicatriciales.
- Posteriormente, se produce un remodelado de la zona, por la apoptosis de los fibroblastos y las células que ya no son requeridas.
La apoptosis es una vía de destrucción o muerte celular programada o provocada por el mismo organismo, con el fin de controlar su desarrollo y crecimiento, puede ser de naturaleza fisiológica y está desencadenada por señales celulares controladas genéticamente.
La fibronectina es una proteína adhesiva, que se encuentra libre en el plasma y constituye uno de los principales componentes de la matriz extracelular.