-¡Ayyy! -gritó Claudia.

Elena, la técnica con la que más horas pasaba en la consulta, se acercó rápidamente para ver qué había pasado.

Claudia había tropezado con la pata del taburete y se le había caído al suelo el instrumental que estaba guardando.

¡Qué desastre! Todo por el suelo ...

-Pero Claudia, ¿Cómo se te ha ocurrido cogerlo todo al mismo tiempo?

-Ha sido un accidente, Elena. Si el taburete no hubiera estado por en medio...

-Pues eso, ya sabes... No paro de repetirte que el orden en la consulta es básico.

-Por favor, Elena, no me riñas más... y mírame en la zona de detrás del muslo, que me duele mucho.

A Elena le supo mal haber gritado a Claudia sin haberle preguntado antes si se había hecho daño. Y cariñosamente se dispuso a mirar si en el muslo había alguna lesión.

-Te está apareciendo un hematoma del tamaño de una pelota de tenis. A ver si podemos parar la inflamación aplicando un poco de frío. Voy a buscar un poco de hielo a la nevera.

Claudia reflexionó. ¡Qué manía suya, la de hacerlo todo corriendo! La próxima vez se fijaría más, seguro.