3.1.- Concepto de noxa y antígeno. Las barreras fisiológicas.

Para empezar, vamos a definir qué son estos factores extraños: 

Una noxa o agente nocivo es un ser o una estructura capaz de desencadenar una respuesta inmunitaria. El antígeno es una estructura molecular concreta, que forma parte de la noxa, que será reconocida como extraña por el sistema inmunitario.

Pero concretando más…

Ilustración que muestra a un macrófago fagocitando un hematíe.

Las noxas y los antígenos, en función de su origen, pueden clasificarse en:

  • Antígenos exógenos: como su nombre indica, provienen del exterior del organismo. Por ejemplo, podemos incluir aquí el polen, los agentes infecciosos, algunos componentes alimentarios como el gluten, estructuras animales (ácaros, pelo)...
  • Antígenos endógenos: han sido generados en el interior de las células. A este tipo pertenecen los antígenos generados en infecciones virales o los que proceden del metabolismo celular. También los antígenos tumorales.
  • Autoantígenos: son complejos proteínicos normales que, de forma excepcional, son capaces de desencadenar respuestas inmunitarias. Son los que aparecen en las enfermedades autoinmunes.

Los mecanismos inmunitarios pueden ser locales o generales. Empecemos analizando los primeros.

Las primeras barreras que presenta el organismo ante las noxas, corresponden a las barreras externas. De su integridad depende, en gran parte, que la noxa pueda realizar su efecto nocivo.

Estas barreras fisiológicas son:

  • La piel: en especial, el estrato córneo de la epidermis con sus células muertas queratinizadas (queratinocitos y corneocitos).
  • Las mucosas: en todas las vías de comunicación del interior del cuerpo con el exterior. Las principales son la mucosa oral, la mucosa nasal, la vaginal, la anal...
  • Las secreciones: el moco, la lágrima, las secreciones vaginales, los jugos gástricos,... por sus características estructurales y fisicoquímicas, actúan como importantes filtros ante las agresiones.

El otro tipo de respuesta inmunitaria local, y de tipo inespecífico lo acabas de estudiar. Es la inflamación. Este tipo de respuesta no específica tiene la particularidad de actuar siempre de la misma forma, independientemente de cuál sea el organismo agresor o la noxa. Este tipo de respuesta no específica es innata y común a todos los individuos. No requiere un contacto previo con el agente inductor, ni necesita fenómenos adaptativos, ya que es inmediata. Como ya has visto, es realizada especialmente por los macrófagos tisulares, que son los grandes protagonistas de las inflamaciones.