3.3.- Moléculas mediadoras de la respuesta inmune.

Se visualiza la activación de la cadena de reacciones del complemento, tanto por la vía clásica como por la vía alternativa.

Es importante la participación de sistemas bioquímicos especiales en la inmunidad. Además de las citoquinas que ya has estudiado, o la participación de la histamina y la heparina que secretan las células cebadas (mastocitos o mastcells), nos referiremos al interferón y al sistema del complemento.

INTERFERÓN:

Es un compuesto proteico, de estructura similar a las citoquinas. Ante la aparición de una infección vírica en el cuerpo, las citoquinas que has estudiado anteriormente, son capaces de inducir la formación de interferón por los linfocitos, los macrófagos, y otras células.

La función de los diferentes tipos de interferón secretado es estimular la lisis de las células fagocitadas por los macrófagos, pero, de forma más especial, es capaz de activar a los linfocitos NK (natural-killer) para que reconozcan las células infectadas por los virus y las destruyan.

También, de forma directa, inhibe la multiplicación de las células infectadas por virus que no han sido aún destruidas. De forma análoga, puede actuar "marcando" a las células tumorales.

SISTEMA DEL COMPLEMENTO:

Está formado por un grupo de moléculas que se activan en cadena, es decir, que el subproducto de una reacción es el que induce la activación del siguiente eslabón en la cadena, actuando en forma de "cascada".

Constituyen el 15 % de las inmunoglobulinas del suero. Sus componentes se nombran mediante la letra C y un número. Las letras posteriores indican la fracción activa en la reacción.

El sistema del complemento puede activarse por diferentes vías, y las principales se denominan vía clásica y vía alternativa. Para activarse la cadena de reacciones, podemos partir de la unión antígeno-anticuerpo (inmunidad específica), pero también puede ser activada a partir de las reacciones de inmunidad inespecífica.

Podemos resumir las acciones del complemento en:

  • Destrucción de células: por ejemplo, bacterias, virus encapsulados, parásitos, células viejas (eritrocitos) o multinucleadas (tumorales).
  • Opsonización: el elemento extraño es rodeado por compuestos de la cadena del complemento, facilitando la fagocitosis por los macrófagos.
  • Destrucción viral: el complemento es capaz de aglutinar virus a su alrededor, facilitando también la fagocitosis.
  • Destrucción de los complejos antígeno-anticuerpo: el complemento se une a estos complejos, facilitando su eliminación.
  • Intervención en la respuesta inflamatoria: los fragmentos de componentes son capaces de inducir la desgranulación de los mastocitos (liberación de histamina) y la quimiotaxis de más leucocitos de defensa.