1.1.2.- Neoplasias malignas.

Fotografía de las raíces de un árbol, para ilustrar el crecimiento infiltrativo de las neoplasias malignas.

Para seguir con el mismo esquema que utilizábamos en las neoplasias benignas, comenzaremos viendo los aspectos que diferencian a las neoplasias malignas de las benignas, aunque también añadiremos después criterios directos de malignidad.

Criterios de malignidad de las neoplasias.

  • Mitosis muy abundantes:

    Además de observarse en las preparaciones histológicas gran cantidad de células en fase de mitosis activa, también se visualiza que las mitosis son atípicas, desordenadas y bipolares, es decir, que las células se multiplican en todos los ejes espaciales.

    • Esta alta frecuencia mitótica hace que se visualicen de forma prominente los nucléolos con sus inclusiones cromatínicas, que además son hipercromáticas porque contienen gran cantidad de ADN. El estado hipercromático del núcleo sugiere malignidad.

  • Crecimiento rápido:

    La alta frecuencia en la multiplicación celular hace que la masa tumoral crezca de forma muy veloz. Algunas neoplasias malignas son espectacularmente rápidas en su crecimiento: Es el caso de algunos linfomas o leucemias.

  • Crecimiento infiltrativo:

    La infiltración es más fácil en tejidos como el conjuntivo laxo o el tejido linfático.

    • Los tejidos óseo y cartilaginoso parecen más resistentes a la invasión, o las membranas basales, especialmente las que rodean a las arterias, pero esto es sólo a priori, ya que también terminan siendo invadidos.

  • Tumoraciones mal delimitadas:

    El borde del tejido afectado no se respeta, atacando rápidamente a los tejidos vecinos. Los márgenes de la tumoración están mal delimitados, son irregulares.

    • Aparece también desmoplasia, cuando la célula neoplásica elabora colágeno desordenado a su alrededor.

  • Grado de diferenciación:

    Las neoplasias malignas pueden tener una diferenciación celular muy variable. Nos referimos al parecido con las células del tejido que les dio origen.

    • Por lo tanto, podemos tener cánceres bien diferenciados, medianamente diferenciados o indiferenciados. Cuanto más indiferenciación celular presenta una neoplasia, mayor grado de malignidad. Da idea, además de su nivel de progresión.

  • Pleomorfismo celular:

    Además de los cambios celulares que provocan las mitosis sucesivas, las resultantes de estas mitosis son cada vez más aberrantes, con desequilibrios marcados entre el tamaño del citoplasma y el núcleo, alteraciones de la morfología y el citoesqueleto celular, etc.

  • Metástasis a distancia:

    Este criterio es especialmente determinante de malignidad. Las neoplasias benignas nunca metastatizan.

    • Has visto antes que los cánceres crecen de forma infiltrativa. Cuando son capaces de alcanzar la luz de los vasos sanguíneos o linfáticos, pasan a circular libremente por el torrente sanguíneo o junto con la linfa. Las células cancerosas iniciarán entonces un proceso de siembra a distancia, anidando en tejidos que pueden estar muy lejos del tejido donde se han originado.

    • La mayor parte de las veces, conservan estructura celular similar a las que les ha dado origen, por lo que es posible identificar de donde proviene una metástasis analizándola anatomopatológicamente. No obstante, algunas metástasis muy indiferenciadas pueden resultar de difícil identificación en lo que respecta a su procedencia.

La hipercromasía se define como el aumento de cromatina en las estructuras celulares. En el diagnóstico citológico, la hipercromasía nuclear es una de las características de malignidad de las células, aunque también puede manifestarse en otros contextos, como las enfermedades inflamatorias.