El poder destructivo del cáncer no distingue entre ricos y pobres, nacionalidades o estratos sociales… Aún así, existen una serie de factores predisponentes relacionados con mayores tasas de incidencia del cáncer.
Los estudios epidemiológicos prospectivos y retrospectivos permiten conocer cuál es la influencia de estos factores predisponentes en la aparición de las neoplasias malignas, y gran parte de la investigación científica va encaminada a estudiar esta influencia para establecer estrategias de prevención.
Algunos de los factores predisponentes ya conocidos son:
- La edad: como hemos explicado antes, con los años aumenta la facilidad celular a acumular mutaciones genéticas en el ADN, hasta alcanzar el nivel de manifestación de la malignidad neoplásica.
- Recuerda: Una sola mutación no provoca el cáncer, pero sí mutaciones sucesivas sobre genes estratégicos que controlan la multiplicación y el crecimiento celular.
- Además, si observamos ciertos cánceres especiales, veremos que la edad, y no nos referimos aquí a la edad avanzada, es por sí misma un factor predisponerte: Por ejemplo, el tumor de Wilms, las leucemias, los linfomas y algunos tumores neurológicos y óseos tienen alta incidencia en niños.
- La herencia genética: se conoce que hay tipos de tumores que mantienen una relación clara entre la susceptibilidad familiar y su incidencia.
- El cáncer de mama es uno de los que más inciden en mujeres de familias predispuestas genéticamente. Esta relación familiar es específica para un tipo de cáncer determinado, es decir, se está predispuesto genéticamente a la neoplasia mamaria o al melanoma, pero no al cáncer en general.
- La herencia está comprobada en muchos casos identificando el gen que contiene la alteración predisponente a la mutación, aunque en algunos casos puede incluso llegar a heredarse el gen mutado causante del cáncer, como en el retinoblastoma.
- Además, existen enfermedades de clara influencia genética que se consideran alteraciones precancerosas "per se". Lo que se hereda es la predisposición a la enfermedad precancerosa, no a un cáncer determinado, pero en el fondo, las consecuencias son similares, ¿no crees? Es el caso de la poliposis intestinal, que predispone al cáncer de colon.
En otro orden de cosas, hay estudios que relacionan un determinado grupo sanguíneo con ciertos tipos de cáncer (por ejemplo, parece que ser del grupo A aumenta la posibilidad de padecer cáncer gástrico) pero, en todo caso, los estudios aún no son concluyentes. Parece relacionado con la coincidencia de una mutación oncogénica en la zona que codifica el grupo sanguíneo, y en una cierta "pereza" en la intolerancia inmunológica en los individuos del grupo A.
- La dieta: de forma clara se conoce que algunos déficits o excesos nutricionales concretos pueden favorecer la aparición de ciertos tumores, y no sólo los del sistema digestivo.
- Las dietas pobres en fibra no sólo predisponen al cáncer de colon, sino que también pueden influir en la aparición del cáncer de mama.
- La obesidad, de tan alta prevalencia actualmente en los países desarrollados, como verás en la última unidad de trabajo de este módulo, predispone a la neoplasia mamaria.
- También se incluyen como factores predisponentes, las anomalías respecto a la composición de la dieta en grasas, vitaminas (especialmente las antioxidantes), el alcohol, el calcio, los folatos o el selenio.
- Además de los cánceres de colon y mama que se explican antes, cabe incluir en este apartado de neoplasias favorecidas por alteraciones dietéticas a las de vejiga, próstata, esófago, estómago, pulmón, útero, ovario, vesícula, hígado y páncreas.
- El sedentarismo: la falta de actividad física favorece el cáncer de colon. En general, el sedentarismo se considera, una vez más y en relación específica al cáncer, un factor de enfermar.
- Los factores socioeconómicos: parece que hay estudios que confirman que los sectores más desfavorecidos económica y socialmente pueden aumentar las incidencias de la enfermedad cancerosa. Esto no significa que las clases sociales más altas estén exentas de cáncer.
- Hay estudios curiosos que relacionan un bajo nivel educativo (años de formación escolar) con la mayor incidencia de neoplasias.
- Los factores geográficos: es evidente que la incidencia de los diferentes cánceres tiene una clara disposición geográfica. Hay poblaciones y zonas del globo terráqueo con índices de cáncer de colon elevados, mientras que en otras zonas los niveles son mucho más bajos que para otros tipos de cáncer.
- Además, dado que individuos de etnias concretas ubicados en otros países diferentes al de su origen pueden presentar tasas similares de cáncer a los nativos del territorio, hace pensar que en ocasiones, esta influencia puede ser incluso más marcada que la de la predisposición genética. Parece claro que geográficamente, los factores más influyentes corresponden al clima, la exposición solar y las variantes nutricionales.
- Los agentes carcinógenos: vamos a estudiarlos en el siguiente capítulo.
Es un estudio longitudinal en el tiempo que se diseña y comienza a realizarse en el presente, pero los datos se analizan transcurrido un determinado tiempo, en el futuro
Es un estudio longitudinal en el tiempo que se analiza en el presente, pero con datos del pasado. Su inicio es posterior a los hechos estudiados.
Un nefroblastoma o tumor de Wilms es una neoplasia maligna del riñón y el segundo tipo más frecuente de cáncer abdominal en niños, después del neuroblastoma de glándula suprarrenal.
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se convierten en malignas. Estas células elaboran un pigmento llamado melanina, responsable del color de la piel, del pelo y del iris de los ojos
El retinoblastoma es un cáncer del ojo que comienza en la retina, el recubrimiento fotosensible de la parte interior del ojo