1.1.1.- Reservorio y fuente de infección.

El reservorio es la primera etapa de la cadena epidemiológica. Es el hábitat o huésped natural del microorganismo patógeno, es decir, es todo ser animado o inanimado en el cual el microorganismo encuentra las condiciones que precisa para sobrevivir.

La fuente de infección es el hábitat ocasional del microorganismo.

Hay situaciones en que el reservorio y la fuente de infección son distintos. Por ejemplo, en la hepatitis A el reservorio es la persona y la fuente de infección es el agua o alimentos contaminados. En cambio en otras enfermedades como por ejemplo, la gripe, el reservorio y la fuente de infección es la misma persona.

Cuando una persona es la fuente de una enfermedad infecciosa podemos distinguir diferentes fases según la capacidad que tiene de transmitir la infección:

  1. Período de latencia. Es el tiempo transcurrido desde que la persona se ha expuesto a la enfermedad hasta el inicio del período de transmisión.
  2. Período de transmisión de la enfermedad. En este período la persona afectada de una enfermedad infecciosa libera microorganismos y por lo tanto la enfermedad es contagiosa. El período de transmisión puede coincidir o no con el período de manifestaciones clínicas de la enfermedad. Por ejemplo, en el caso de la hepatitis vírica el período de transmisión empieza antes que las manifestaciones clínicas de la enfermedad.
  3. Período de incubación. Es el período comprendido entre la exposición al microorganismo y la aparición del primer signo o síntoma de la enfermedad.
  4. Período de manifestaciones clínicas. Es el período de tiempo en que la persona presenta los signos y síntomas de la enfermedad.
La fotografía muestra una enferma de tuberculosis pulmonar realizando una prueba y el personal de salud protegido con mascarilla.

Lugar distinto a su hábitat natural. En la fuente de infección este agente patógeno está presente en un hábitat ocasional.

El reservorio natural o nido se refiere al hospedador de largo plazo de un patógeno que causa enfermedades infecciosas.

Son las manifestaciones objetivas, clínicamente fiables, medibles y observadas en la exploración médica.

Problema físico o mental que presenta una persona, el cual puede indicar una enfermedad o afección. Los síntomas no se pueden medir, observar y no se manifiestan, son subjetivos de la persona.

Tanto en el período de transmisión como en el de incubación y de manifestaciones clínicas la persona afectada de la enfermedad puede transmitir la infección.

Pueden existir personas portadoras de una enfermedad transmisible. La persona portadora libera microorganismos pero no presenta signos y síntomas de la enfermedad. Si esta persona no es conocedora de su situación y entra en contacto con personas susceptibles y existen condiciones idóneas puede transmitir la enfermedad.

Existen diferentes tipos de personas portadoras:

  1. Portador sano. Persona que es huésped de los microorganismos y los elimina, es decir, está colonizada pero no infectada. Por ejemplo meningitis meningocócica. Muchas personas no padecen la enfermedad pero son el huésped natural del meningococo. Se puede ser portador sano intermitente o continuo.
  2. Portador durante el período de incubación. Persona que elimina microorganismos durante el período de incubación de la enfermedad. En este período la persona aún no presenta signos y síntomas de la enfermedad.
  3. Portador convaleciente. Es aquella persona que ha padecido la enfermedad, ya no presenta signos y síntomas clínicos de la misma pero elimina microorganismos.

    Si el portador convaleciente elimina microorganismos como máximo durante tres meses se le denomina portador temporal.

    Si el portador convaleciente elimina microorganismos durante un período de más de tres meses se le denomina portador crónico. Como por ejemplo la persona portadora crónica de la hepatitis B.

El microorganismo tiene una vía de salida del huésped que generalmente coincide con la vía de entrada. La vía de salida del huésped puede ser hemática o sanguínea, respiratoria, digestiva, renal, cutánea, secreciones genitourinarias y secreciones conjuntivales.

El meningococo es una bacteria que produce infecciones graves, sobre todo meningitis (inflamación de las membranas que envuelven el cerebro y la médula).