Los mecanismos de transmisión son las vías y medios que utiliza el microorganismo para llegar al huésped susceptible desde la fuente de infección.
Los mecanismos de transmisión se pueden dividir en tres grandes grupos:
- Mecanismos de transmisión directa. Son aquellos mecanismos en los que el paso del microorganismo desde la sangre, saliva u otras secreciones de una persona infectada se realiza directamente al huésped susceptible. Este mecanismo lo emplean microorganismos que son poco resistentes a las condiciones del medio externo, o que necesitan un contacto prolongado para producir la infección.
El mecanismo de entrada puede ser por:
- Contacto de secreciones infectadas con una herida abierta. Por ejemplo, la hepatitis B, C, D, SIDA y el herpes simple se pueden transmitir por contacto de sangre y saliva infectadas con grietas de la piel o membranas mucosas. Si en la clínica dental no utilizaras guantes al realizar una higiene oral a un paciente que tuviera alguna enfermedad que se puede transmitir por contacto de sangre y saliva, las manos podrían quedarte contaminadas de saliva y sangre del paciente y si en ellas hubiera una lesión podría ser la puerta de entrada del microorganismo a tu cuerpo.
- Transmisión a través del aire: se considera vía directa de transmisión porque se precisa estar cerca físicamente entre la fuente de infección y el huésped susceptible aunque entre ambos no exista contacto físico y sólo exista el aire. En general, al hablar, toser, estornudar se emiten gotas y aerosoles.
En la clínica dental el aire puede ser un mecanismo de transmisión directo por contacto o inhalación de secreciones respiratorias con microorganismos en forma de aerosol. Durante el trabajo odontológico, también se forman aerosoles con la utilización del instrumental rotatorio. Estas gotas de saliva y aerosoles quedan suspendidas en el aire y pueden inhalarse, pueden contaminar heridas, etc. Por ejemplo la tuberculosis se puede transmitir por inhalación de aerosoles generados durante un procedimiento oral.
- Mecanismos de transmisión indirecta. Son aquellos en los que entre la fuente de infección y el huésped hay separación espacio-temporal, se precisa un vehículo de transmisión. Los microorganismos se transmiten de una persona infectada a una sana a través de una fuente distinta al portador original, los fómites. Los fómites en la clínica dental podrían ser instrumentos dentales, materiales y equipos dentales.
El mecanismo de entrada puede ser:
- A través de un pinchazo o herida accidental con un instrumento contaminado o incorrectamente esterilizado. Por ejemplo la hepatitis B, C y D y el SIDA se pueden transmitir por exposición percutánea a través de heridas producidas por instrumentos y agujas contaminadas.
- Al tocar una herida una superficie contaminada por la deposición de aerosoles o fluidos corporales que contengan microorganismos. Por ejemplo, la hepatitis B, C, D, y las infecciones por virus del herpes simple se pueden transmitir por este mecanismo.