Existe un grupo de enfermedades que se transmiten por vía aérea. Este hecho es importante debido a que en los gabinetes dentales se trabaja a una distancia muy cercana a la boca del paciente y debido también a la formación de aerosoles producidos por la utilización de instrumental rotatorio durante el procedimiento odontológico.

Las patologías que más frecuentemente son de riesgo biológico de transmisión aérea son las siguientes:

• Gripe. La gripe es una enfermedad infecciosa producida por el virus de la familia del género OrthomyxoviridaeInfluenza, que afecta fundamentalmente la vía respiratoria superior, dando lugar a un cuadro clínico con síntomas generales como escalofríos, fiebre, cefalalgia, mialgias, fatiga y debilidad y la presencia de tos, dolor de garganta, obstrucción nasal, etc.

Tuberculosis. La tuberculosis es una enfermedad extendida mundialmente causada por el bacilo de Koch o Mycobacterium tuberculosis. La vía de transmisión del bacilo de Koch es por inhalación de partículas procedentes de las secreciones respiratorias expulsadas por enfermos tuberculosos al toser, hablar o estornudar, principalmente. Estas partículas permanecen en suspensión en el aire y son susceptibles de ser inhaladas por otras personas, llegando a los alvéolos pulmonares. La probabilidad de que una persona se infecte depende de la concentración de partículas infecciosas en suspensión en el aire, de factores ambientales y de las características de la persona fuente de infección y su proceso patológico.

En la clínica dental la utilización de mascarillas por parte del personal sanitario protege parcialmente ya que evitan la inhalación de micropartículas en suspensión, pero tienen el inconveniente de no estar selladas. En general se debe evitar tratar a los pacientes tuberculosos activos, excepto en los tratamientos de urgencia, hasta que hayan recibido tratamiento y se reduzca o desaparezca la transmisión del bacilo de Koch.

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Imagen en la que verás los pulmones más oscuros y los nódulos en el pulmón como manchas claras.

• Rubéola. Infección vírica febril provocada por el Togavirus. La manifestación oral de la rubéola es una erupción rojiza nivel del paladar blando que se conoce con el nombre de mancha de Forchheimer.

  La transmisión se da por inhalación de gotitas en suspensión o por contacto directo con las secreciones nasofaríngeas de las personas infectadas.

• Varicela. Infección vírica provocada por el virus del virus varicela-zoster. La varicela puede dar pequeñas vesículas ampollosas ligeramente elevadas rodeadas por una zona eritematosa localizadas en la mucosa oral, paladar y faringe, que se rompen poco después de formarse y dan pequeñas úlceras erosionadas de margen rojo parecidas a las aftas.

  La transmisión es por contacto directo o inhalación de gotas de las secreciones de las vías respiratorias de los enfermos. Indirectamente puede transmitirse por contacto con objetos recién contaminados con secreciones de las vesículas y membranas mucosas de las personas infectadas. El Herpes-Zoster es una manifestación local de una infección reactivada por este mismo virus.