2.1.1.- Precauciones universales.

Las precauciones universales son un conjunto de normas que deben aplicarse con todos los pacientes de forma prioritaria y para cualquier tipo de situación asistencial, considerando que toda persona puede ser de alto riesgo y que todo fluido corporal es potencialmente contaminante.

Los objetivos son:

  • Prevención de la exposición de mucosas y piel no intacta del personal a los microorganismos que se encuentran en la sangre, secreciones u otros fluidos de los pacientes.
  • Utilización por parte de todo el personal de barreras protectoras para la prevención de la exposición a sangre u otros fluidos de los pacientes.
  • Eliminación de sangre y otros fluidos orgánicos de superficies e instrumentos contaminados ya que son considerados potencialmente infectados.
  • Vacunaciones:

    Como miembro del equipo de salud oral debes estar inmunizado frente a las enfermedades que se pueden evitar mediante vacunación previa.

    Vacunas especialmente recomendadas: Hepatitis B, Gripe, Triple vírica, Tétanos-difteria tipo adulto (TdTd), Varicela-Zoster.

    En el caso de que un trabajador sanitario rechace la vacunación, debe leer y firmar un documento de no aceptación, que debe guardar el profesional responsable de la clínica dental.

En odontoestomatología se considera la saliva como potencialmente transmisora de microorganismos ya que en ciertos procedimientos odontológicos frecuentemente está mezclada con sangre.

Precauciones recomendadas como miembro de un equipo de salud bucodental.

Son aquellas precauciones que debes seguir como miembro del equipo de salud oral para disminuir el riesgo de infección en la práctica profesional diaria.

Según la OMS los 5 momentos para la higiene de manos son:

  • Antes del contacto con el paciente (piel intacta).
  • Antes de una tarea aséptica (o antes de contacto con mucosas y piel no intacta).
  • Después de una exposición a fluidos corporales.
  • Después del contacto con el paciente.
  • Después del contacto con el entorno del paciente
  • Lavado de manos antes de la realización del procedimiento odontológico correspondiente.
  • Utilizar guantes.
  • Utilizar mascarilla, gafas protectoras, bata. Ante procedimientos en los que existe riesgo de salpicadura es conveniente colocarse bata o protector impermeable y pantalla protectora.
  • Si te manchas la piel con sangre y/o saliva, lavarla con agua y jabón.
  • Si existe contacto de las mucosas con sangre o saliva lavar con abundante agua o suero fisiológico.
  • No debes trabajar con joyas.
  • Debes cubrirte las posibles lesiones o erosiones de la piel con un apósito impermeable.

Dedo pulgar con lesión cubierta con un apósito impermeable.

Protocolo ante una exposición a sangre o fluidos corporales:

  • Después de un pinchazo o lesión con un objeto o instrumento contaminado debes realizar lo siguiente:
    • Retirar el objeto punzante o cortante y colocarlo en el contenedor correspondiente.
    • Limpiar la herida con abundante agua corriente facilitando el sangrado durante 2-3 minutos.
    • Desinfectar la herida con povidona yodada o gluconato de clorhexidina.
    • Cubrir la herida con un apósito impermeable.
  • Después de una salpicadura de sangre o fluidos debes realizar lo siguiente:
    • Salpicadura en la piel: Lavar con agua y jabón.
    • Salpicadura en mucosa: Lavar con abundante agua corriente o suero fisiológico sin restregar.

 

Después de un pinchazo, lesión o salpicadura debes acudir al servicio de urgencias de referencia para declarar el accidente y que el médico establezca, si es el caso, el protocolo correspondiente.