Las manos son uno de los vehículos de transmisión de microorganismos más importantes en la práctica sanitaria. Por esto, el lavado de manos antes y después del contacto con cada paciente, junto con la utilización de guantes, son los métodos más eficaces para disminuir el traspaso de microorganismos de una persona a otra. También es imprescindible que mantengas las uñas recortadas, sin esmalte, y no lleves anillos en los dedos, pulseras ni reloj.

Es la primera medida preventiva para evitar la transmisión de Infecciones nosocomiales (son aquellas infecciones que se adquieren como consecuencia de los procedimientos o estancia en la clínica).

La higiene de manos es la medida más simple de eficacia demostrada para prevenir las infecciones nosocomiales.

Con el lavado de manos se pretende eliminar la suciedad y parte de la flora residente: Microorganismos que viven y se multiplican en la piel y varían de una persona a otra; son,  por lo general, de baja virulencia. No se remueven fácilmente con la fricción mecánica. 

 Flora transeúnte o transitoria o de contaminación: microorganismos que se han adquirido por el contacto con otra persona u objeto.

Es una medida de eficacia probada para la prevención de las infecciones nosocomiales.

Dependiendo de las necesidades del tratamiento odontológico se pueden realizar tres tipos de lavado de manos:

1. Lavado de manos higiénico. Debes realizarlo:

• Al inicio de la jornada de trabajo.
• Antes y después de atender a un paciente.
• Después de manipular material e instrumental sucio o contaminado.
• Al finalizar la jornada.

Protocolo del lavado de manos higiénico. Duración mínima 20 segundos.

1. Abre el grifo y coloca las manos en el agua corriente.
2. Con el dosificador aplicar en las manos una dosis de gel/jabón líquido limpiador.
3. Extiende el jabón frotando la superficie de las manos insistiendo a nivel de las zonas interdigitales, uñas, muñecas y antebrazos.
4. Aclara con abundante agua hasta la eliminación completa del jabón.
5. Seca tus manos con una toalla desechable, hasta que las manos queden completamente secas.

Cierra el grifo con la toalla de papel, así tus manos no están en contacto con el grifo.

Procedimiento:

1. Palma con palma.
2. Palma derecha sobre dorso izquierdo y palma izquierda sobre dorso derecho.
3. Palma contra palma y dedos entrelazados
4. Dorso de los dedos contra las palmas contrarias con los dedos semicerrados.
5. Con movimiento de rotación frotar el dedo pulgar derecho con la palma izquierda y viceversa.
6. Frotar girando hacia atrás y hacia delante con los dedos juntos de la mano derecha en la palma de la mano izquierda y viceversa.
7. Secar con toalla desechable y cerrar el grifo con ella.

Según la OMS los 5 momentos para la higiene de manos son:

• Antes del contacto con el paciente (piel intacta).
• Antes de una tarea aséptica (o antes de contacto con mucosas y piel no intacta).
• Después de una exposición a fluidos corporales.
• Después del contacto con el paciente.
• Después del contacto con el entorno del paciente

 

2. Lavado de manos por Fricción con solución hidroalcohólica

Procedimiento de lavado de manos más fácil de llevar a la práctica se propone utilizar sustancias de base alcohólica (mediante fricción) para la descontaminación en sustitución del lavado de manos. Es más efectivo, más rápido y más sencillo.

Es una alternativa lavado antiséptico. Es una elección para la higiene de manos en ausencia de lavabos y situaciones de urgencia.

No elimina la suciedad. Si las manos están visiblemente sucias hay que hacer un lavado previo con agua y jabón para poder usar la solución. 

Objetivo: Eliminar flora transitoria de las manos y gran parte de la residente. 

¿Cómo? Efecto antiséptico del alcohol (rápido).

 Fricción con las soluciones  hidroalcohólicas sin uso de agua durante 30 segundos

3. Lavado de manos quirúrgico. Debes realizarlo antes de:

• Colaborar en una intervención quirúrgica.
• Realizar otras maniobras o procedimientos que precisen un alto grado de asepsia.

• Protocolo del lavado de manos quirúrgico. Duración mínima 5 minutos.
  1. Abrir el grifo con la palanca controlada sin manos mojar las manos y antebrazos.
  2. Lavado enérgico de manos y antebrazos con jabón antiséptico al menos durante 1 minuto, empezando por las manos, continuando por los antebrazos con movimientos circulares, sobrepasando los codos.
  3. Con un cepillo estéril y jabón antiséptico, cepillar de forma cuidadosa las uñas unos 30 segundos como mínimo para cada mano.
  4. Aclarar con agua, manteniendo las manos por encima de los codos.
  5. Volver a realizar un lavado riguroso de manos y antebrazos con jabón antiséptico, insistiendo a nivel de las uñas y zonas interdigitales. Como mínimo 1 minuto para cada mano.
  6. Aclarar con abundante agua, manteniendo las manos por encima de los codos.
  7. Secar con dos toallas estériles, una para cada mano, comenzando por los dedos y terminando por los codos.