En la clínica dental, cuando tengas que realizar una radiografía, utilizarás los aparatos de rayos X, los cuales están formados en general, por los siguientes elementos:
- Sistema de circuitos.
- Tubo de rayos X.
- Accesorios para el filtrado de las radiaciones no deseadas.
- Esqueleto externo que protege contra la alta tensión y las radiaciones y cable de alta tensión.
- Panel de control.
- Sistema de circuitos.
Consta de dos partes:
- Circuito del filamento. Contiene un transformador que reduce el voltaje de la corriente eléctrica que le llega. Se pone en marcha al conectar el aparato.
- Circuito de alto voltaje. Consta de un transformador que incrementa la tensión de la línea eléctrica. Este circuito actúa al presionar el interruptor de exposición a los rayos X. El alto voltaje se obtiene a partir de la corriente alterna, de forma que la corriente tomada de la red eléctrica (de un voltaje relativamente bajo de 220 voltios) cuando pasa desde una bobina de pocas espiras a otra de muchas espiras es transformada a un voltaje mucho más alto (de aproximadamente unos 50.000 voltios). Este transformador de corriente se encuentra situado dentro del aparato de rayos X.
- Tubo de rayos X.
En su interior se distingue:
- Cátodo o polo negativo. Formado por un filamento de tungsteno productor de electrones. El filamento está rodeado de un cilindro colector que concentra a los electrones formados.
- Ánodo o polo positivo. Formado por una superficie también de tungsteno que actúa como superficie de frenado de los electrones. Está inclinada para disminuir el área focal (2 mm).
En el cátodo se encuentran conectados dos circuitos: uno de baja tensión y otro de alta tensión. Cuando se conecta el aparato, se produce un calentamiento del filamento de tungsteno mediante la corriente de bajo voltaje que provoca la producción de electrones. Cuando se acciona el interruptor de exposición para realizar una radiografía, se pone en marcha el circuito de alto voltaje que produce energía suficiente para desprender los electrones y dirigirlos hacia el ánodo.
A mayor intensidad de corriente se obtienen un mayor número de electrones y como consecuencia, mayor cantidad de rayos X.
Cuando los electrones inciden a gran velocidad contra el ánodo, se genera un 99% de calor y un 1% de rayos X. Estos solo pueden salir del tubo por un lugar, la ventana del tubo de rayos X. El resto del vidrio está emplomado para evitar que los rayos X salgan de forma descontrolada. Dependiendo de la interacción de los electrones con la placa de tungsteno del ánodo se generan rayos X de diferente longitud de onda.
A mayor voltaje, mayor violencia de choque de los electrones, mayor energía cedida y menor longitud de onda de los rayos X formados.
La capacidad de penetración de los rayos X depende de su longitud de onda y de la densidad de la materia. A menor longitud de onda mayor capacidad de penetración. A mayor densidad de la materia sobre la que inciden los rayos X menor capacidad de penetración de los mismos.
La distancia existente entre dos crestas consecutivas de una onda es lo que se conoce como longitud de onda.