¿Recuerdas lo que decíamos de los niveles de prevención y su relación con la Historia natural de la enfermedad?
La prevención en conjunto es la suma de intervenciones que permiten mantener a los individuos en buena salud o impiden la progresión de la enfermedad. Los distintos niveles de prevención están encaminados a evitar la presentación de la enfermedad, detener su curso para conseguir la curación o retrasar la progresión lo más posible.
Prevención primaria:
Se anticipa, detiene o invierte el proceso de la enfermedad antes de que sea necesario su tratamiento. El objetivo principal es reducir la ocurrencia de enfermedades y afecciones bucales. Intenta reducir su incidencia entre los pacientes que aún no padecen una enfermedad o afección concreta.
Se distinguen dos niveles:
- Prevención inespecífica:
Medidas encaminadas a mejorar o aumentar la salud general del individuo; contribuyendo a prevenir cualquier enfermedad por incremento de la salud general: nutrición óptima, condiciones de trabajo saludables, vivienda adecuada, etc.
- Prevención específica:
Medidas dirigidas a evitar una enfermedad concreta. Ej.: uso de selladores de fisuras para evitar la caries.
Prevención secundaria:
Medidas dirigidas a detener el proceso de la enfermedad y a restaurar los tejidos consiguiendo un funcionamiento orgánico lo más parecido a lo normal como sea posible, Son medidas dirigidas que se deben aplicar cuando la prevención primaria no existe o no ha sido efectiva. Se dirigen al diagnóstico y tratamiento odontológico precoz. Ej.: restauraciones preventivas de resina, detener la perdida de inserción, etc. Con estas medidas se consigue curar la enfermedad o mejorar su pronóstico y mantenerla bajo control evitando las posibles secuelas.
Prevención terciaria:
Se instaura cuando ha fallado la prevención secundaria. Su objetivo principal es limitar la lesión y evitar un daño mayor derivado de la enfermedad oral. Utiliza métodos para corregir los defectos producidos por el progreso de la enfermedad, reemplazando pérdidas tisulares y rehabilitando a los pacientes de forma que se consiga la mayor normalidad posible. Tradicionalmente se han distinguido dos niveles:
Nivel 4º o de limitación del daño: extracciones, cirugía, etc. y Nivel 5º de rehabilitación de la función y de la estética: prótesis, implantes, etc.
Un aspecto importante a tener en cuenta en los niveles de prevención es la relación existente entre el nivel en el cual se le pone una barrera a la enfermedad y el coste económico que conlleva.
La prevención primaria consigue reducciones importantes de enfermedad con poco dinero. Ej: la fluoración del agua de bebida evita un alto porcentaje de lesiones por caries a muy bajo costo. Si la caries sigue su curso y necesita un tratamiento restaurador, el costo es más elevado. Pero si se deja a su evolución y termina en una extracción y una prótesis o una implantoprótesis, el costo es muy superior.