¿Crees que todos los planes son iguales?, ¿A partir de lo visto anteriormente, seguro que piensas que lo que en estos momentos planifican Claudia y Elena no es lo mismo que lo que planifica su Comunidad autónoma?

En efecto, atendiendo a la extensión del proceso de planificación podemos diferenciar varios niveles de planificación, pero además, los planes están conectados entre sí de forma flexible. Siguiendo una lógica secuencial que va desde niveles más amplios, como la política de salud, hasta un objetivo operativo o de una actividad concreta a desarrollar, tenemos:

Planificación normativa: Define las grandes orientaciones, valores o ideologías, hacia las cuales orientar la actividad. En este nivel de planificación pueden quedar incluidos los postulados de la OMS relativos a la equidad que impregna la política de “Estrategia Salud XXI”. Este tipo de planificación suele proyectar sus objetivos a largo plazo.

Planificación estratégica: Parte del análisis de los problemas de salud existentes en el entorno al que se destina la actividad a planificar y de los recursos disponibles para hacer frente a los mismos, confeccionando para ello un plan de acción concreto. El mejor ejemplo de este nivel de planificación lo tenemos en los Planes de salud elaborados por las distintas comunidades autónomas españolas. Esta planificación estratégica también puede aplicarse a un hospital o a un centro de salud, y su ejecución se plasma a medio y largo plazo.

Planificación táctica: Se refiere al nivel en el que se establecen los objetivos a perseguir a través de la elaboración de un determinado programa. En el programa se fijan los aspectos de organización, los recursos a ubicar y las actividades a desarrollar. El programa, como actividad operativa que puede derivarse de la planificación, tiene un plazo de ejecución más corto, pudiendo ser sometido a evaluación anual.

Planificación operativa: Finalmente, este es el nivel de planificación que llega a establecer los objetivos operativos que se desprenden de las actividades enunciadas por el programa, a este nivel corresponden la especificación de procedimientos a desarrollar y los resultados a alcanzar en un determinado periodo de tiempo.

Según lo expuesto la educación para la salud se estructura en tres niveles: el plan, el programa y el proyecto. Se diferencian en:

• La amplitud
• El desarrollo temporal

 Plan

Es el primer nivel de organización. Su ámbito de aplicación es nacional o supranacional. Lo elabora una organización con influencia en múltiples países. Ej.: Oficina Regional para Europa de la OMS. Se dirige a un gran número de personas. La duración puede ser de varios años. Un plan siempre está compuesto por diferentes programas. Ejemplos:

• II Plan estratégico nacional de infancia y adolescencia 2013 – 2016 (II PENIA)
• Plan de salud bucodental 2008 Ministerio de Sanidad.
• Plan europeo de actuación sobre alcohol 2000 – 2005.

 Programa

Es el segundo nivel de organización. Comprende un conjunto estructurado e integrado de estrategias que forman parte de un mismo plan. Es una actuación más concreta que un plan, con unos objetivos más definidos, y de una duración más corta. Ejemplos:

• Programa nacional de actuación sobre el consumo de alcohol para reducir los daños ocasionados por el alcohol;
• Programas de apoyo a las redes y organizaciones no gubernamentales que desempeñan un papel específico de información y movilización de la sociedad civil con respecto a los problemas relacionados con el alcohol.
• Programa SIGRE (www.sigre.es) de recogida en farmacias de medicamentos caducados y no usados.

 Proyecto

Es el nivel más básico y concreto dentro de la planificación. Cada programa está compuesto por uno o varios proyectos. Ejemplos:

• Proyecto coordinado que demuestre a la comunidad cómo se previenen los problemas relacionados con el alcohol.
• Proyecto sobre recomendaciones para el botiquín casero.