Si aplicas todo lo aprendido en el diseño de un programa, extraes información necesaria para contestar estas preguntas ¿Cuántas actividades tiene un programa? ¿Cómo se definen las actividades? ¿Qué información deben tener estas actividades?

El diseño de actividades consiste en establecer y organizar las actividades de enseñanza-aprendizaje-evaluación, definiendo en cada una de ellas:

• Qué se va a hacer (definición de la actividad).
• A quién va dirigida la acción
• Cómo se va a desarrollar (metodología a aplicar).
• Con qué se va a hacer (recursos necesarios).
• Para qué se hace (aspectos a observar/evaluar y criterios para evaluar).
• Cuánto tiempo se necesita para realizarla.

El desarrollo de las actividades tendrá una fase explicativa, en la que se hará una exposición introductora sobre conceptos que se vayan a tratar, una fase demostrativa en las unidades que contemplen técnicas, y una fase de consolidación por parte de los alumnos realizando la actividad programada. Dependiendo del tipo de actividad, los alumnos realizarán las actividades individualmente, por parejas o en grupos. De forma más concreta, las actividades pueden ser:

• Carteles informativos en el lugar de la acción
• Charlas sencillas apoyadas por:
  • Presentaciones PowerPoint
  • Vídeos ilustrativos
• Folletos. Puede llevar un cuestionario para ver la utilidad de la presentación.
• Técnica en fantomas
• Demostraciones. Por ejemplo:
  • Control de placa con revelador
  • Uso de seda dental
• Práctica con los alumnos de la técnica correcta de cepillado
• Juegos, según las características de los niños.

La información debe ser mostrada a través de recursos materiales que pueden ser:

• Informáticos, como presentaciones, videos, animaciones o simuladores.
• Empleo de macromodelos que sirven para identificar, y señalar los diferentes grupos de dientes: incisivos, premolares y sus funciones, o para mostrar las diferencias entre dientes sanos y dientes cariados etc. Los modelos pueden confeccionarse con jabón, yeso u otro material moldeable y liviano de manera que el escolar pueda palparlo e identificar las condiciones más relevantes.

• Utilización de rotafolios con figuras de relieve y mucho color o láminas individuales de cartulina o cartón doble faz moldeando la forma del diente o lo que se quiera trabajar con cordones finos y materiales de diferentes texturas de acuerdo a lo que se desee simular.
• Espejos grandes para trabajar destrezas manuales.
• Actividades procedimentales como:
  • La formación en técnicas de cepillado. Este tipo de procedimientos se realizan de forma práctica con manipulación pasiva o activa. Llamamos manipulación pasiva cuando el educador coloca su mano sobre la mano del niño y realiza los movimientos correctos y activo cuando es el propio educando quien efectúa la acción y el educador comprueba y corrige, en caso necesario, su realización.
  • Los enjuagues con Fluoruro de Sodio. Es importante valorar si existen individuos con discapacidad psíquica que dificulte la comprensión de la importancia de retener el enjuague en la boca y su posterior expulsión, haciendo previamente ejercicios con agua para saber si la retienen o no y posteriormente con el flúor, pero siempre con la seguridad que no será ingerido, y en ese caso optar por aquellos de acción semanal. Salvando estas excepciones esta actividad puede realizarse sin ningún problema.