
Sólo una cuarta parte de la población declara cambiar su cepillo cada tres meses y este dato se ve reflejado en la venta anual de cepillos, que pese a mejorar, lenta pero progresivamente, no alcanza la venta de un cepillo/año por habitante. Como ya dijimos anteriormente, la enfermedad de la encía se encuentra comúnmente en los hombres y se desarrolla generalmente después de los 30 años de edad.
Otros factores que pueden aumentar el riesgo son:
- El tabaco (como hemos visto en los hábitos nocivos).
 - El embarazo (lo veremos más adelante).
 - La menopausia (por los cambios hormonales y el proceso de descalcificación).
 - La diabetes y la hipertensión arterial.
 - Medicamentos que reducen el flujo de la saliva (producen una boca seca).
 - Tratamientos de quimioterapia y radioterapia.
 - Enfermedades como el cáncer y el SIDA.
 - Predisposición genética.
 
La xerostomía o boca seca es la falta de suficiente saliva para mantener la boca húmeda y puede tener serios efectos secundarios. Puede causar dificultad al probar, morder, tragar y al hablar. Puede llevar a labios partidos y/o ampollas. También puede incrementar el riesgo de desarrollar pérdida de piezas dentales y otras infecciones bucales. Entre las posibles causas, destacan:
- Medicamentos como los empleados para la presión arterial y la depresión frecuentemente causa boca seca.
 - Enfermedad. Algunas enfermedades que afectan las glándulas salivales como el síndrome de Sjögren, el SIDA, diabetes, la enfermedad de Parkinson o enfermedades de los nervios que inervan dichas glándulas.
 - Radioterapia y Quimioterapia.
 
Es fundamental la buena higiene oral para prevenir la enfermedad de las encías y la visita al dentista en caso de halitosis (mal olor en el aliento) encías rojas, hinchadas, frágiles o sangrando, dientes flojos o sensitivos).
Enfermedad del metabolismo en la que el nivel de glucosa en sangre y orina se encuentra elevado.
Tratamiento de distintas afecciones con sustancias químicas.
Utilización de radiaciones para tratar o eliminar células tumorales.
Es un trastorno autoinmunitario que cursa con la destrucción de las glándulas que producen lágrimas y saliva provocando sequedad de boca y de ojos.
Enfermedad del sistema nervioso que cursa con alteración de los movimientos.