¿Qué entiendes por discapacidad? ¿Cómo repercute en la atención bucodental?

Los pacientes con discapacidad son un amplio conjunto de pacientes con patologías muy diversas, que suelen tener en común su dificultad en ser tratados por los procedimientos terapéuticos odontológicos convencionales, además de presentar distintos niveles de discapacidad respecto al mantenimiento de un cuidado oral adecuado, en condiciones de autonomía personal.

En España existe actualmente, una atención sanitaria bucodental específica para todas las personas afectadas por una discapacidad, cuya severidad le impida la colaboración en la exploración y tratamiento en la asistencia dental, requiriendo por ello de sedación profunda o anestesia general, y cuyo aseguramiento corresponda al Sistema Sanitario Público de cada comunidad autónoma, que incluye:

• Todas las prestaciones de asistencia dental a la población general.
• Además se incluyen las prestaciones a la población de 6 a 15 años.

Algunas consideraciones:

• El Real Decreto 1030/2006 reconoce la prestación de tratamientos a estos pacientes y, de hecho, todas las comunidades autónomas declaran disponer de servicios que pueden prestar esta asistencia, algunas, como Navarra o Extremadura, tienen referencias legislativas específicas. Por ejemplo, el Plan de Atención Dental para Discapacitados Intelectuales (PADDI), puesto en marcha por el Servicio Extremeño de Salud, cuenta además con una unidad quirúrgica de referencia y unidades ambulatorias en las áreas de salud, en las que se realiza la captación de los pacientes, así como educación para la salud, tanto entre los propios discapacitados, sus familias y cuidadores.
• Los servicios de atención a los discapacitados suelen estar integrados por unidades hospitalarias en los que se realizan los tratamientos necesarios bajo sedación y anestesia local o, en los casos que así lo exige, con anestesia general.
• Las asociaciones de pacientes afectados y otras organizaciones sin ánimo de lucro colaboran en la organización y gestión de estos servicios e incluso, en algunos casos, contribuyen en la financiación algunos de los tratamientos.
• Cuando se trata de menores discapacitados también se deben aplicar técnicas de cepillado de los dientes, siendo necesario inmovilizarle cuando se niega a que le laven los dientes. La postura usada con más frecuencia es la siguiente: el niño de pie o sentado se coloca de espaldas al adulto y ambos mirando a un espejo de manera que el adulto pueda rodear la cabeza del niño con una mano mientras se usa la otra para cepillar los dientes.