Anexo I.- La dieta sana.

La atención sanitaria tiene en cuenta la atención integral del paciente, por tanto, el higienista oral debe comprobar del equilibrio nutricional de la dieta del paciente.

  • Los alimentos ingeridos pueden clasificarse en cuatro grandes grupos:
    1. Carnes, pescados y huevos.
    2. Frutas y vegetales.
    3. Pan y cereales.
    4. Productos lácteos.
  • La cantidad promedio de porciones diarias de cada uno de los cuatro grupos alimentarios está en función de la edad del paciente y de determinadas situaciones como son embarazo o lactancia.
  • Como cada grupo de alimentos es rico en ciertos nutrientes esenciales, una cantidad inadecuada de porciones diarias de cualquier grupo indica una baja ingestión de ciertos nutrientes. Con este sistema es bastante sencillo explicar la situación de un paciente y aconsejarle los alimentos alternativos en un grupo, que podrían usarse para conseguir un mejor equilibrio nutricional de la dieta.

Dieta Mediterránea.

Recientemente ha surgido un movimiento basado en investigaciones científicas que han llegado a la conclusión de que la dieta que parece ser más adecuada es la de “tipo mediterráneo”. Se ha propuesto una pirámide nutricional o pirámide de la alimentación saludable.

De ella cabe destacar que se aconseja tomar:

  • Cereales o tubérculos, así como frutas variadas en cada comida.
  • Aceite de oliva, lácteos, verduras y hortalizas así como agua a diario.
  • Legumbres y aves o pescado de 3 a 5 veces por semana.
  • Huevos 3 a 5 unidades por semana.
  • Carnes rojas un máximo de 2 a 3 veces por semana.
  • Dulces y grasas de forma ocasional.

A todo lo anterior, se acompaña el beneficio de hacer ejercicio de forma regular.