2.2.- Habilidades personales y sociales.

Atención a una paciente en el gabinete dental.

¿Recuerdas la importancia de las habilidades sociales en la comunicación? En el caso de la relación sanitario-paciente, intervienen las del paciente y las del sanitario que le atiende.

La comunicación no verbal en el campo de la salud es importante principalmente a dos niveles: por una parte, la sensibilidad que tiene el propio paciente para captar las señales no verbales emitidas por las personas que le rodean, incluyendo obviamente los profesionales de la salud, y por otra parte, la expresividad no verbal que manifiestan los pacientes y que tan útil puede y suele ser para el sanitario:

  • Sensibilidad: anteriormente aprendiste que la enfermedad, en general, causa en el paciente un estado de fuerte ansiedad y de incertidumbre, que aumenta la sensibilidad del paciente hacia la información acerca de su enfermedad que pueda recibir a través de todos los medios a su alcance como, por ejemplo, las acciones no verbales de quienes les atienden y que les sirven para valorar si son apreciados, respetados o si se espera que mejoren, o si resultan repugnantes, desvalorizados o intratables, lo cual, obviamente, está muy relacionado con las llamadas expectativas que se cumplen a sí mismas o con el efecto placebo.
  • Expresividad: en una situación de enfermedad se experimentan una serie de emociones como miedo, dolor, ansiedad, inseguridad, incertidumbre, etc. que forman parte de la comunicación verbal y que son importantes ya que a menudo es debido a la incapacidad del paciente para expresar verbalmente sus sentimientos relacionados con ciertos temas que le resultan embarazosos, y/o enfrentarse a situaciones suscitadas por la enfermedad.

Algunos de los aspectos de la comunicación no verbal más importantes son:

  • El contacto físico: el contacto físico es la principal conducta no verbal en el ejercicio de la medicina y sobre todo de la enfermería. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, el tocar, como ocurre con otras formas de conducta no verbal, puede resultar congruente o no con los mensajes verbales, de forma que, por ejemplo, el hecho de que un médico toque a un paciente a la vez que le asegura que no debe preocuparse por la operación quirúrgica a que se le va a someter, puede o bien corroborar el mensaje tranquilizador o bien transmitir un estado de nerviosismo que contradiga el mensaje verbal, haciéndole a éste ineficaz e incluso contraproducente.
  • La mirada: se trata de uno de los elementos de la comunicación no verbal que más información aporta, de forma que no mirar al paciente a la cara forma parte de un proceso de despersonalización, también las pautas de mirada a pacientes con defectos físicos notorios tienden a ser más rígidas que las que se dan en la interacción normal. Mirar excesivamente y con insistencia a un paciente, sin causa alguna aparente, tiene efectos negativos, al hacer que el paciente se sienta como una persona rara, mala o gravemente enferma.
  • La expresión facial y gestual: está demostrado que el control de la expresión facial de dolor puede servir para reducir el propio dolor, debido al rol mediador que la expresión facial posee en la experiencia de las emociones.
  • La voz: el tono de la voz y una serie de señales sutiles relacionadas con ella son especialmente importantes en la comunicación e información al paciente.
  • Olfato: algunas enfermedades y situaciones causan olores desagradables en el paciente, también ámbito sanitario está asociado a ciertos olores (desinfectantes, alcohol, medicamentos, etc.) que pueden generar sentimientos negativos.
  • El engaño y el ocultamiento, que se da tanto en pacientes como en sanitarios.