3.- Información y motivación.

Caso práctico

Ramón y Adela charlando.

Ramón y Claudia han quedado esta tarde para tomar un refresco. Venían hablando por el camino sobre la importancia de la comunicación en el ámbito sanitario, Ramón le recomendaba a Claudia que fuese natural en la comunicación con el usuario.

—Al principio resulta útil apoyarse en la información escrita pero no limitándose a leerla, pues si no, al usuario le das la impresión de que no sabes nada y que lo estás leyendo.

Ramón le recordaba el papel del profesor en el aula, te enseña, y para hacerlo se apoya en presentaciones, esquemas o dibujos y trata de crear un ambiente que haga propicio que se planteen las dudas y ayuda a resolverlas, de manea que es hacer un poco el papel de profesor.

En más de una ocasión, también Elena le había comentado a Claudia que adquirir buenos hábitos de higiene bucal es una tarea que pasa por una buena motivación del paciente y en este sentido, dentistas e higienistas juegan un papel fundamental para conseguirlo.

—Lo primero que hay que decirles es la importancia que tiene conservar nuestros dientes y mantener una boca sana. Yo les digo que el tratamiento que se vaya a hacer dependerá de ellos en un 75%. Nuestro trabajo es el 25 % restante. Si ellos no cuidan su higiene bucal después de visitarnos, es trabajo y tiempo perdido.

Conversando, han llegado a la terraza de la cafetería, se han sentado en una mesa y el camarero les ha preguntado qué desean tomar cada uno y ha seguido preguntando, con hielo, sin hielo, con limón…

Un aspecto importante de la comunicación entre el personal sanitario y las personas individualmente o en grupo, lo constituye la transmisión de información. Según diversos estudios, el 80% de las dificultades que surgen en las consultas médicas son dificultades de transmisión de información.

Además de que debemos considerar la labor asistencial como un proceso de comunicación, el proceso de información tendrá repercusión en la eficacia de la actividad profesional sanitaria y, por tanto, también para la salud del enfermo, teniendo en cuenta que en este proceso participan un gran número de variables como son la procedencia sociocultural del profesional sanitario y paciente, tipo de lenguaje utilizado por ambos, ambiente afectivo y emocional en que interactúan, señales no verbales, etc.

En general, para llevar a cabo una labor eficaz de promoción de la salud se debe:

  • Facilitar información sobre salud.
  • Fomentar la motivación.
  • Enseñar y entrenar habilidades personales
  • Promover la autoestima necesaria para adoptar las medidas destinadas a mejorar la salud, evitando factores y comportamientos de riesgo.