Seguro que más de una vez has vivido situaciones en las que resultó más importante y decisivo el estilo empleado en la comunicación. ¿Recuerdas alguna situación de este tipo, tanto agradable como, en el peor de los casos, desagradable?

La asertividad es la capacidad de un individuo para transmitir a otra persona sus posturas, opiniones, creencias o sentimientos, de manera eficaz y sin sentirse incómodo. Se trata de expresar de forma directa los propios sentimientos, necesidades y derechos legítimos u opiniones, sin amenazar o castigar a los demás y sin violar los derechos de las otras personas. Las personas asertivas tienen una conducta verbal correcta, miran y hablan adecuadamente. De modo natural utilizan paráfrasis, reflexiones de sentimientos. Tienen respuestas directas. El tono de la voz y la mirada son normales. Es la actitud de escuchar lo que dice nuestro interlocutor de manera que dejemos bien claro que hemos entendido lo que nos dice. Algunas de sus características son:

• Poseen dos formas de ver las cosas:
  • Una visión positiva del mundo; intentan ver el lado bueno de las cosas.
  • Distinguen lo objetivo de los subjetivo (ellos nunca dirían: "esta casa es un asco"; ellos dicen: "esta casa no me gusta").
• Comprenden que los demás tienen distintas opiniones, basadas en culturas.
• No sólo ceden, sino que dan pie a entablar una conversación. Usan mucho el "yo".
• Buscan soluciones. 

Estrategias para ser asertivos:

• Mantener la autoestima.
• No enfadarse: escuchar y tener en cuenta los puntos de vista de las otras personas.
• No avasallar a los demás.
• Aceptar las críticas y la derrota.

Los sujetos  dependiendo de la situación que se esté viviendo responden de distintas maneras, estas maneras, modos o estilos de respuesta son:

1. El estilo asertivo se caracteriza por:
   1. Conducta no verbal: presentan un contacto ocular directo, un nivel de voz conversacional, el habla fluida, los mensajes son en primera persona, muestran honestidad, las verbalizaciones son positivas, dan respuestas directas a la situación y tienen las manos sueltas.
   2. Conducta verbal: utilizan el "Pienso", "Siento", "Quiero", "Hagamos", "Cómo podemos resolver todo", "Qué piensas" o "Qué te parece".
   3. El efecto que se consigue: resuelve los problemas, se siente a gusto con los demás, satisfecho y relajado, se siente con control, crea y fabrica la mayoría de las oportunidades, se gusta s sí mismo y a los demás y es bueno para si y para los demás.
2. El estilo no asertivo o sumiso se caracteriza por:
   1. Conducta no verbal: ojos que miran hacia abajo, voz baja, vacilaciones, gestos desvalidos, niegan importancia a la situación, adoptan una postura hundida, pueden evitar totalmente la situación, se retuercen las manos, el tono de voz es vacilante o de queja, risitas "falsas".
   2. Conducta verbal: utilizan el "quizás", "supongo", "me pregunto si podríamos", "te importaría mucho", "solamente", "bueno", "no crees que", "realmente es importante", "no te molestes".
   3. Efectos que producen: conflictos interprofesionales, depresión y desamparo, la autoimagen es pobre, se siente sin control, no se gusta ni así mismo y se siente enfadado.
3. El estilo agresivo se caracteriza por:
   1. Conducta no verbal: mantiene la mirada fija, la voz es alta, el habla es fluida, manifiesta enfrentamiento, muestra gestos de amenaza, la postura es intimidatoria, los mensajes son impersonales.
   2. Conducta verbal: emplean el "harías mejor en", "si no tienes cuidado", "deberías estar bromeando", "deberías" y "malo".
   3. Efectos que consiguen: conflictos interpersonales, sentimiento de culpa, frustración, tienen una imagen pobre de sí mismo, hieren a los demás, no le gustan los demás y se siente enfadado.