Estos estudios son también descriptivos como eran los de prevalencia o transversales, pero tienen la particularidad de que la unidad de análisis no es un individuo como era en el caso anterior, sino un grupo de personas, generalmente representadas a través de una media aritmética, índice o tasa, y por tanto, no se conoce la situación de cada individuo. Esto significa que si en el caso de los anteriores la información se obtenía de cada persona, en este caso se obtiene de un grupo, por ejemplo grupos geográficos (pueblos de un país, barrios de una ciudad, clases de un colegio...) o una población en distintos momentos temporales (día, meses; nacidos en el año 2000, en el 2001, en el 2002, 2003…).
Hay varios tipos, pero unos de los que se usan habitualmente son los de correlación para relacionar variable dependiente e independiente. En estos estudios se observa que sucede cuando una de las variables se modifica. Por ejemplo, se ha estudiado las tasa de caries (variable dependiente) y el consumo de azúcar (variable independiente) en los países mediterráneos (España, Turquía, Italia,...) y se ha visto que a aumentos de la tasa de consumo de azúcar corresponden aumentos de la tasa de caries. Este hecho de que se relacionen dos variables, hace que algunos autores consideran que no sólo son descriptivos y los incluyan en el grupo de los analíticos.