Estos sistemas recogen los datos o la información necesaria de forma directa y en contacto con la persona. Se basan en la observación bien del individuo o de alguna prueba.
Pueden ser de distintos tipos:
- Inspección u observación visual de la persona o de alguna parte de ella, como boca, cara o cuello.
- Exploraciones físicas, como por ejemplo una palpación en la cavidad oral.
- Observación o revisión de pruebas como exámenes clínicos, radiografías, pruebas diagnósticas…
- Etc.
La observación pueden ser más o menos formal, pero para que tenga un rigor científico, siempre debe tener un objetivo, estar planificada y realizarse con un sistema. La información obtenida mediante este método se ha de registrar pronto para que no se pierda y en el soporte o documento preparado para ello.
Estos métodos son válidos y en general fiables, aunque la calidad de los datos depende de la habilidad de la persona que hace la observación, y aunque resultan más caros que otros, en ocasiones es imprescindible su uso.
Este modelo de toma de datos incluye la exploración de la cavidad oral, que estudiarás más adelante, junto con los índices de salud oral más usados.
Que tiene capacidad para producir el efecto que se espera.