Los cuestionarios, al igual que las entrevistas estudiadas en el apartado anterior, son sistemas para obtener información, basados en las técnicas de encuesta, es decir, en hacer preguntas y obtener respuestas.

Al preparar el cuestionario hay que tener en cuenta que ha de ser cómodo para las personas encuestadas y encuestadoras y que ha de permitir la tabulación y codificación de los datos con cierta facilidad. Para su elaboración, se pueden seguir los siguientes pasos:

En primer lugar hay que decidir las áreas o aspectos que se van a investigar y sobre los que se va a obtener la información, y después se concretan las preguntas teniendo en cuenta para ello varios aspectos:

• El lenguaje ha de ser sencillo y claro, con preguntas concretas y precisas, evitando palabras ambiguas.
• Las preguntas deben estar ordenadas de forma lógica y han de estar agrupadas por similitudes, de manera que el lector o la lectora pueda avanzar rápido.
• Cada pregunta debe ser corta y con una sola idea o referencia. El número de preguntas debe ser el suficiente, pero las menos posibles, ya que hay que tener en cuenta que si la persona se aburre o se cansa, dejará de hacerlo.
• En la redacción se ha de usar un estilo directo y personal (¿Usted qué come? ¿Cuántas veces se limpia los dientes al día?), han de formularse en afirmativo (es mejor preguntar ¿Crees que te limpias los dientes bien? que ¿No crees que no te limpias bien los dientes?).
• Hay que decidir el tipo de preguntas que se van a utilizar: Cerradas o abiertas, de verdadero o falso, de selección, con escalas de valoración… en función de la información que se quiere obtener.
• En el caso de que se ofrezcan las respuestas, éstas han de estar especialmente pensadas. Deben recoger bien la idea que se quiere, ser claras, lógicas… y en el caso de ofrecer varias respuestas para elegir una, han de cubrir todas las posibilidades (exhaustivas) y si se pide que sólo sea una, no ha de haber posibilidades de que la persona crea que se identifica con varias (excluyentes).

Una vez confeccionado un primer cuestionario, se comprueba la validez con algún grupo de personas para depurarlo y modificarlo, y por último, se decide el formato definitivo teniendo en cuenta que ha de ser cómodo para las personas encuestadas y encuestadoras, fácil de tabular, agradable (tipo de papel, colores, espacios,…) y el sistema de distribución (envío postal, con una persona que haga la entrevista, individual o en grupo, por teléfono, en una sala de espera…).