Estos métodos consisten en la consulta de documentos o bibliografía para obtener los datos y la información que se necesita. Se llaman secundarios, porque no hay contacto directo con la persona examinada, a diferencia de los métodos de datos primarios (los que hemos visto hasta ahora), en los que si lo hay. Son una forma relativamente sencilla de obtener información y resultan más baratos que los anteriores.
Se suelen utilizar diferentes tipos de documentos:
- Estadísticas publicadas sobre poblaciones.
- Datos o indicadores demográficos como tasas de mortalidad, morbilidad, tasas de hospitalización…
- Boletines epidemiológicos u otras publicaciones que realizan los departamentos de salud de las distintas CCAA, en los que se recogen noticias, publicaciones o datos generalmente de bastante actualidad.
- Encuestas de salud oral.
- Registros y fichas clínicas.
- Historias clínicas.
- Etc.
En todos los casos, es importante comprobar la autoría de los textos o de la fuente consultada, para evitar errores.
Relación de textos, procedentes de diversos soportes, utilizados como fuente documental.