Vamos a hacer un ejemplo de organización de unos datos que no están agrupados en intervalos, y que por tanto en la tabla, aparecerá cada uno de los valores que toma la variable.
Esto puede hacerse en los casos en los que estos valores diferentes no son muchos, porque en los casos contrarios en número de filas en las tablas sería tan grande, que no sería manejable.
Suponemos un caso en el que se ha estudiado a un grupo de personas de 30 a 40 años, que acuden a un gimnasio, y se ha medio el número de piezas afectadas por caries. Se han obtenido los siguientes resultados:
8 | 2 | 12 | 4 | 6 | 2 | 2 | 9 | 10 | 7 |
5 | 9 | 6 | 1 | 7 | 8 | 5 | 4 | 3 | 2 |
3 | 6 | 5 | 4 | 1 | 10 | 2 | 7 | 0 | 4 |
5 | 6 | 4 | 4 | 8 | 0 | 7 | 3 | 4 | 2 |
5 | 1 | 7 | 9 | 1 | 3 | 1 | 8 | 0 | 5 |
Vamos a preparar la tabla para ordenar estos datos. La variable a estudiar es el “número de piezas afectadas con caries” y se representa con la letra xi. El subíndice i significa cada uno de los valores que toma la x, de forma que x1 es el primer valor de la variable, x2 el 2º, x3 el 3º… hasta xn que sería el último.
Los valores que toma la variable ordenados de menor (el 0 es la cifra menor) a mayor (el 12 es la cifra mayor en este ejercicio del gimnasio) se colocan en la primera columna, tal y como aparece en el ejemplo.
Tabla del ejercicio modelo 1: Estudio de caries en un gimnasio
Xi | |
0 | |
1 | |
2 | |
3 | |
4 | |
5 | |
6 | |
7 | |
8 | |
9 | |
10 | |
11 | |
12 |