3.- Interpretación de resultados.

Caso práctico

Claudia que ha empezado a trabajar en un centro de atención primaria. Ramón que ha empezado a trabajar en Dentoclinic.

El equipo de Claudia y Ramón ya ha terminado de hacer el análisis estadístico de los datos, han calculado medias aritméticas, desviaciones típicas, rangos o recorridos, porcentajes… y ahora tienen que interpretar los datos que han obtenido.

Es el momento de pensar en lo que estos “números” quieren decir, y concretar el índice de caries, de enfermedad periodontal o de ausencias que hay en la población estudiada, la distribución de estos datos según edades o sexo, comparar estos datos con otros y sacar conclusiones sobre si son adecuados o no, relacionar el consumo de azúcares y la caries, etc.

Mesa de reuniones vacía.

Imagínate que en el cálculo del ICAOD han obtenido una media de 6,4 con una desviación típica de ±0,5. La mayoría de la gente no sabría que pensar. El dato o la cifra en sí no dice nada, no se sabe si es mucha caries o poca, si está bien o mal...

Es el momento de valorar los números obtenidos, y desde luego, hace falta tener formación específica sobre el tema, para poder analizar otros datos anteriores de la zona y deducir si está aumentando o disminuyendo, revisar datos de otras zonas o poblaciones similares y poder valorar las cifras como convenientes o excesivas, intuir posibles factores (o “variables”) asociados…

Se suele decir que “los datos no hablan solos”, hacen falta personas que los interpreten. Algunos dicen que es el momento de “disfrute” del equipo investigador, porque van a encontrar la respuesta a la pregunta planteada, y en caso de no encontrarla, deberán plantear una nueva pregunta para reiniciar el proceso (acuérdate de la segunda unidad de trabajo, en ella se hablaba de las fases de un trabajo epidemiológico).

La interpretación de los resultados pretende responder a las preguntas planteadas en el inicio de la investigación a través del análisis y estudio de los datos obtenidos y procesados.

En este momento, los datos ya están ordenados y se han realizado los cálculos necesarios, hay por tanto, que sacar conclusiones como las siguientes:

  • Describir las características de la población estudiada.
  • Expresar la medición de algunos índices o de algunos hábitos.
  • Establecer causas para algunos fenómenos.
  • Determinar la efectividad de tratamientos y medidas de prevención.
  • Relacionar un factor de protección y una enfermedad.
  • Medir el incremento de riesgo que aporta un factor específico.
  • Etc.

Así, si se quería ver la fuerza de asociación entre el tabaco y la enfermedad periodontal, habremos hallado un número que habrá que interpretar; o si se trataba de describir la prevalencia de bolsas periodontales en mujeres embarazadas, habrá que dar una tasa y unas características de esta distribución… hay muchas respuestas posibles, pero siempre en relación con el objetivo que se hubiera planteado.