Para seleccionar el medio y la técnica de divulgación habrá que plantearse ciertas preguntas:
- ¿A quién va dirigida esta información?
No es lo mismo una publicación destinada a profesionales que entienden de la materia, al público en general o a las autoridades sanitarias. El lenguaje y el sistema serán diferentes y adaptados a cada caso, siempre pensando en cómo se puede llegar mejor a esa gente.
- ¿Para qué se quiere que esta información se conozca?
Los objetivos de la transmisión de la información pueden ser distintos. A veces los resultados se presentan para conseguir una subvención para implementar un programa de educación para la salud; otras veces para concienciar a la población por una prevalencia elevada de algún problema; o bien, para justificar ante compañeros y compañeras la inclusión de alguna medida de prevención determinada…
- ¿Qué canales de transmisión se van a utilizar?
Hoy en día las posibilidades de publicar son mayores que hace un tiempo. Se puede utilizar los medios escritos como revistas o prensa, se puede utilizar internet en todos sus formatos (blogs, redes sociales, foros…) o se pueden usar reuniones, congresos o encuentros de personas interesadas en el tema.
A partir de las respuestas a estas preguntas, el equipo investigador debe tomar decisiones sobre la forma de presentar y publicar los contenidos encontrados.