La Maloclusión es una de las afecciones orales más prevalentes (para algunos autores la tercera, después de la caries y de la enfermedad periodontal), aunque no en sus formas más severas. La mayoría de ellas son alteraciones benignas que incluso que no suelen requerir tratamientos.

En la encuesta del año 2005, se estudian en el grupo de 15 y de 35 a 44 años. Se observa que hay un 62 % de la población que no presenta maloclusiones, y que en el grupo que las presentan, solo entre un 11 o 12 % ese podría catalogar como severa.

Se observa también que el porcentaje de personas el grupo de 15 años, con maloclusión moderada-severa y que requiere de tratamiento ortodóntico es muy similar (algo mejor, 16,8 % y 11,9 %) al del año 2000.

La prevalencia de Fluorosis ha sido estudiada en la encuesta en el grupo de 12 años, y se observa una cifra de fluorosis similar a la del año 2000. Hay, aproximadamente, un 14 % de individuos afectados, aunque se resalta la dificultad del diagnóstico de estas lesiones, sobre todo las formas más leves.

Desde el punto de vista epidemiológico, se considera muy interesante el seguimiento y vigilancia de estos datos, debido al actual consumo generalizado de flúor a través de las aguas, pastas dentífricas u otras fuentes, y a la posibilidad de que esto incremente el riesgo de fluorosis.

En el caso de las alteraciones de la Articulación temporomandibular se observa un incremento de la prevalencia desde un 11 % en el 2000, hasta un 14,3 % en el 2005, para adultos jóvenes y un 29,0 % para adultos de 35 a 44 años, con porcentajes distintos según el signo que se estudia.