Como recordarás el desarrollo de los órganos y sistemas del cuerpo humano es un complejo proceso que tiene su inicio en el momento de la fecundación, cuando se produce la unión del espermatozoide con el óvulo, momento en el que tanto uno como otro, pierden su individualidad y pasan a constituir, en conjunto, una célula diferente que posee ya la dotación genética característica del que será nuevo individuo. La penetración del espermatozoide dentro del ovocito suele ocurrir en la trompa de Falopio, con lo que queda constituido el huevo o zigoto.
Desde este momento hasta el fin de la vida intrauterina pasará por una serie de fases que podemos dividir en:
- Período de implantación: Es el que transcurre desde la fecundación hasta que el zigoto se incluye en la pared del útero o endometrio. Dura esta fase una semana.
- Período laminar: Este período se extiende desde el comienzo de la segunda semana hasta el final de la tercera.
- Período embrionario: Va desde el comienzo de la cuarta semana hasta el final del segundo mes.
- Período fetal: Este período es el que transcurre desde el comienzo del tercer mes de embarazo hasta el momento del parto.
Las trompas de Falopio son dos conductos anatómicos que ponen en contacto al útero con los ovarios, su función es la de transportar el óvulo desprendido durante la ovulación hacia el útero. De igual manera sirven de vía para que los espermatozoides fecunden al óvulo. Su nombre se debe al anatomista italiano Gabrielle Falloppio quien fue el que las descubrió.
En biología, se denomina cigoto o huevo a la célula resultante de la unión del gameto masculino (espermatozoide) con el gameto femenino (ovocito) en la reproducción sexual de los organismos (animales, plantas, hongos y algunos eucariotas unicelulares). Su citoplasma y sus orgánulos son siempre de origen materno al proceder del óvulo. El cigoto resultante experimenta un proceso denominado segmentación, en el cual se producen varias mitosis consecutivas y se origina una masa de células embrionarias, los blastómeros, que conforman la mórula, que posteriormente evoluciona a blástula
Es la mucosa que recubre el interior del útero y consiste en un epitelio simple cilíndrico, glándulas y un estroma que está altamente vascularizado. Su función es la de alojar al blastocisto después de la fecundación, permitiendo su implantación. Es el lugar donde se desarrolla la placenta y presenta alteraciones cíclicas en sus glándulas y vasos sanguíneos durante el ciclo menstrual en preparación para la implantación del embrión humano.