Para determinarlo, además de conocer los datos de la historia clínica en la que se debe incluir un cuestionario específicamente diseñado para evaluar el riesgo de caries de las personas, el examen clínico y radiográfico del/de la paciente, interesan conocer los datos que aportan una serie de pruebas analíticas.
- La actividad cariogénica, o velocidad con la que los dientes se deterioran por la caries. Para ello se hace el índice CAO (suma de dientes cariados (C), dientes ausentes (A) y dientes obturados (O)) en las sucesivas exploraciones al paciente. La aparición de un gran número de nuevas lesiones en un corto espacio de tiempo indica una gran actividad cariogénica.
- Determinación del flujo salivar. La determinación de saliva no estimulada (cuantificación del volumen salival sin estimulación previa, por ejemplo, estimulación con parafina) tiene mucha importancia ya que está relacionada con el tiempo de aclaramiento de azúcar y ácidos de la boca. Además, la cantidad de saliva influye totalmente en la aparición de caries, como ya vimos.
- Determinación de la capacidad amortiguadora de ácidos de la saliva del paciente. Se basa en la obtención del pH de la saliva, mediante un método que recoge una cantidad de saliva del paciente tras una producción estimulada de la misma (el paciente debe masticar una cápsula de parafina). Se extiende una muestra de saliva en una tira de papel que contiene una zona impregnada con la solución ácida y con el indicador de pH. Se realiza comparando el color final de la almohadilla con una escala de colores de 3 valores diferentes. Por ejemplo, pH menor de 4: color amarillento o marrón; será un pH ácido, por tanto, gran riesgo de caries.
- Determinación del número de colonias de Streptococcus mutans y de Lactobacillus en la saliva. El cómputo de ambos es un factor importante porque constituye un "perfil de riesgo" para el paciente.
La existencia de un flujo salivar bajo, una escasa capacidad amortiguadora de ácidos en la saliva y valores elevados de Streptococcus mutans y de Lactobacillus en la saliva del paciente, sugieren un elevado riesgo de caries.
En el futuro, la función de la consulta dental no será sólo la de restaurar las piezas enfermas por la caries, sino la valoración del riesgo de caries que tiene la persona, para tratar de influir sobre las causas de este riesgo.