
En este tema vamos a estudiar la patología más frecuente que afecta a los tejidos periodontales y que está relacionada con los procesos inflamatorios de la encía y del aparato de sujeción dental relacionados con la acumulación de placa dental, cálculo y flora periodontal patógena subgingival.
Antes de adentrarnos en el estudio de la patología periodontal, deberás conocer las principales características que definen las dos entidades que conforman la patología periodontal: Gingivitis y Periodontitis.
GINGIVITIS: es un proceso inflamatorio de la encía en el que el epitelio de unión permanece unido al diente en el lugar original, es decir, su porción más profunda o apical está unida al esmalte o cerca de la unión amelocementaria.
PERIODONTITIS: es la patología que aparece cuando ocurre la migración apical del lugar de inserción del epitelio de unión en el diente, que pasa a situarse sobre la porción radicular, acompañándose de la pérdida de inserción del ligamento periodontal y del soporte que el hueso alveolar proporciona al diente. Vulgarmente se la conoce como "piorrea".
En la etiología de las periodontitis y de las gingivitis podemos distinguir dos grandes grupos de causas:
Causas locales: son las que más importancia tienen en la génesis de estas patologías:
- Factores iniciadores: la placa bacteriana.
- Factores modificadores:
- Flujo y volumen salivar.
- Cálculo dental.
- Oclusión traumática.
- Maloclusión.
- Respiración bucal.
- Impactación alimenticia.
- Odontología defectuosa.
- Hábitos inadecuados.
Causas sistémicas: son, todos ellos, modificadores del proceso patológico y se pueden clasificar en:
- Problemas hormonales.
- Problemas nutricionales.
- Enfermedades sistémicas.
- Alteraciones hematológicas.
También denominado sarro, odontolito, piedra y tártaro dental, es la acumulación de sales de calcio y de fósforo sobre la superficie dental.
Conjunto de bacterias que existen en un órgano o parte del organismo
Tejido constituido por células íntimamente unidas, planas o prismáticas, que recubre la superficie externa del cuerpo y de ciertos órganos interiores.
Causa o causas de una enfermedad
Quedar detenido, alojado o fijado fuertemente por ejemplo, algún objeto, en algún lugar no habitual de ubicación