Cuando el complejo dentinopulpar ha sufrido una agresión, sea por la causa que sea, tenderá a responder proporcionalmente al daño recibido. De los diferentes signos y síntomas, el profesional realizará un diagnóstico diferencial que nos ayudará a valorar el alcance de la lesión y su tratamiento.
Diagnóstico diferencial de la patología pulpar
1. Pulpitis reversibles: es una leve agresión pulpar provocada por un estímulo y que desaparece pasados unos minutos tras el ceso del estímulo. Aparece un cuadro de dolor al aplicar un estímulo como el frío, calor, aire, dulce…). Es una hipersensibilidad y podría llegar a pulpitis aguda inicial en los casos más graves. Se tratará eliminando la causa. El dolor está localizado en la pieza afectada
2. Pulpitis irreversibles: cuadro en que el dolor no cesa independientemente de la existencia de estímulo; tal y como su nombre indica, ya no se puede hacer nada para dejar el diente vital y sin dolor, habrá que endodonciar o extraer la pieza. El dolor, en este caso, no se manifiesta en la pieza afectada sino que se ha irradiado a otra zona. El paciente no es capaz de identificar la pieza afectada.
3. Necrosis pulpar: es el último estadio de evolución de la pulpitis, deja de doler y se produce una necrosis del complejo dentinopulpar. Normalmente es la consecuencia última de una pulpitis crónica pero también puede suceder de manera inmediata debido a un traumatismo.El paciente no presenta sintomatología, no existe respuesta ni al frío ni al calor.
Pulpitis reversible | Pulpitis irreversible |
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Dolor de corta duración. Provocado por estímulos. Cede tras retirar el estímulo. No presenta dolor referido. No aumenta en decúbito. |
Dolor permanente. Espontáneo. Persiste tras retirar el estímulo. Presenta dolor referido. Aumenta con el decúbito. |
es el procedimiento por el cual se identifica una determinada enfermedad mediante la exclusión de otras posibles causas que presenten un cuadro clínico semejante al que el paciente padece.
Tratamiento que se realiza en odontología. Consiste en la extirpación de la pulpa dental y el posterior relleno y sellado de la cavidad pulpar con un material inerte.