2.4.3.- Instrumental y material de irrigación.

La irrigación de los conductos durante el proceso de instrumentación o limado es un proceso importantísimo. Se debe irrigar el conducto idealmente entre lima y lima, eso ayudará a la eliminación de residuos y la permeabilidad del conducto será mejor.

Un buen irrigador debe ser capaz de:

  • Eliminar los residuos producidos durante la instrumentación del conducto.
  • Evitar el taponamiento de los conductos.
  • Disolver restos orgánicos.
  • Lubricar el conducto.
  • Penetrar fácilmente.
  • Tener acción antibacteriana.
  • Ser inocuo.

Se han utilizado muchas soluciones diferentes para irrigar como el suero fisiológico, el agua oxigenada, la clorhexidina o el hipoclorito sódico.

Actualmente la sustancia universal de irrigación es el hipoclorito sódico a concentraciones de entre el 1 y el 6 %. Muchos estudios afirman que una concentración inferior al 2,5 % no sería capaz de destruir tejido orgánico, por lo que habitualmente se utilizan concentraciones del 4 al 5,25 %, convirtiéndose así en soluciones más antisépticas pero también más irritantes.

El material de irrigación hay que vibrarlo dentro del conducto, mover el liquido para que arrastre las partículas de dentina hacia fuera evitando que se queden acumuladas

Vemos una jeringa de irrigación con aguja y capuchón.

Autoevaluación

Pregunta

De las siguientes soluciones de irrigación, ¿cuál es la universalmente aceptada?

Respuestas

Suero fisiológico.

Hipoclorito sódico.

Clorhexidina.

Agua oxigenada.

Retroalimentación