Ten en cuenta que medir volúmenes forma parte de la rutina de trabajo del laboratorio. En algunos casos la medida del líquido que necesitamos realizar no requiere que sea exacta y en ese caso elegiremos recipientes graduados con divisiones de medida aproximadas y en los que no se ha realizado un proceso de calibrado.
Para este propósito debes utilizar: Matraces Erlenmeyer, vasos de precipitados o probetas.
- Matraz Erlenmeyer. Son recipientes de cristal o plástico con forma cónica que presentan una base plana y boca estrecha. Se utilizan para las valoraciones ácido-base y para llevar a cabo reacciones exotérmicas porque permiten recoger parte de los vapores que se producen. Las capacidades más utilizadas van desde 25 ml hasta 250 ml aunque también se comercializan matraces para volúmenes superiores.
- Vaso de precipitados. Son recipientes de cristal o plástico de base plana y boca ancha. Se utilizan para la disolución de solutos pero no sirven para medir volúmenes. Se encuentran en diferentes capacidades, las más comunes van desde 25 ml hasta 250 ml.
- Probeta. Son cilindros de cristal o plástico apoyados en una base de vidrio. Se utilizan a menudo para medir volúmenes cuando no se requiere mucha precisión realizando la operación de enrasado. Las capacidades más comunes abarcan desde 10 hasta 1000 ml.
Proceso o acción muy frecuente en el laboratorio con la que se pretende ajustar, con la mayor exactitud posible, las indicaciones de un instrumento de medida con respecto a un patrón de referencia
Proceso o acción muy frecuente en el laboratorio con la que se pretende ajustar, con la mayor exactitud posible, las indicaciones de un instrumento de medida con respecto a un patrón de referencia
Reacción química entre dos o más elementos o compuestos y que da lugar a la liberación de energía, en forma de calor o luz