Para la medida de volúmenes muy pequeños utilizarás las micropipetas que se denominan también pipetas automáticas. Son herramientas indispensables en los laboratorios de biología molecular donde se trabaja habitualmente con volúmenes en el rango de los microlitros.
Las micropipetas presentan tres partes bien diferenciadas:
La parte superior, posee un cabezal que permite al girar seleccionar de un volumen determinado y que acciona por presión el émbolo para aspirar el líquido.
La parte media, es el cuerpo de la pipeta y tiene una forma ergonómica que permite manipulaciones prolongadas. Presenta una ventana en la que se visualiza el volumen seleccionado y el mecanismo que expulsa la punta desechable.
La parte inferior, es una punta larga y estrecha que facilita el trabajo en tubos de muestra y en la que se coloca una punta de plástico desechable.
Las puntas de plástico desechables se fabrican en diferentes tamaños para adaptarse a la capacidad de la pipeta. Según su tamaño serán amarillas, azules o transparentes.