La limpieza es el proceso de separación, por medios mecánicos o físicos, de la suciedad depositada en las superficies y equipos de trabajo. La suciedad actúa protegiendo a los microorganismos del efecto de desinfectantes y esterilizantes y por lo tanto limpiar es el primer paso para conseguir su disminución y evitar su dispersión.
Hemos de tener en cuenta que las partículas y microorganismos que el ambiente presenta de forma natural se van acumulando también en nuestras manos. De manera que la primera medida para llevar a cabo el control de organismos contaminantes en el laboratorio es el lavado de manos.
El lavado de manos se realiza al entrar y salir del laboratorio y tantas veces como sea necesario. Para un correcto lavado se retiran anillos y pulseras de las manos. Generalmente se utiliza jabón, aunque puede realizarse con una solución alcohólica si no hay suciedad visible. Es importante que realicemos todos los pasos: Distribuir bien el jabón entre los dedos, enjuagar exhaustivamente y secar completamente para evitar afecciones en la piel.
Ser vivo o sistema biológico que solo puede visualizarse con el microscopio. Presentan una organización biológica elemental. Se incluyen en esta clasificación las bacterias, los virus, los protozoos, las algas y los hongos.