Si te ocurre alguna vez que el derrame de un producto entra en contacto con la piel o con la mucosa ocular recuerda que el efecto puede ser mínimo cuando se disponen de los elementos de actuación de emergencia adecuados. Ante un caso como éste los elementos necesarios son las duchas de seguridad y las fuentes lavaojos.

No existe ninguna legislación que regule la instalación de estos elementos de protección pero se recomienda de manera general ubicar estos sistemas en un lugar que permita atender una situación de emergencia en un tiempo inferior a 15 segundos.

• La ducha de seguridad es el sistema de emergencia que permite empapar a una persona completa e inmediatamente. El cabezal de la ducha debe tener un diámetro suficiente para impregnar totalmente a la persona y unos orificios grandes para evitar que se taponen por la formación de depósitos calcáreos. El caudal de agua de la ducha debe ser suficiente para conseguir empapar inmediatamente a la persona cuando active un accionador triangular que se situará a una distancia no superior a 2 metros.
• La fuente lavaojos es el sistema de emergencia utilizado para diluir la presencia de un producto químico que ha entrado en contacto con la mucosa ocular. La fuente lavaojos está constituida por una pileta con dos rociadores, separados entre 10 y 20 cm, que proporcionan un chorro de agua potable constante al activarse el sistema mediante un accionador de pie o codo. El tiempo mínimo que se necesita aplicar el agua varía entre 10 y 20 minutos dependiendo de la gravedad del incidente.

Ambos elementos de emergencia deben comprobarse periódicamente para verificar el flujo de agua y el correcto funcionamiento de las válvulas y desagües.